Tras ojear rápidamente todos los productos que ha sacado hoy ABC, lo que más me está gustando es el especial en papel couché, que trata asuntos muy interesantes para todo el que ame el Periodismo con mayúsculas. Tras ojear por encima el papel y la web, éstos son mis primeros pros y contras:
ABC de papel: El rediseño es un simple «lifting» y se nota que al equipo que lo ha realizado le han cortado las alas en muchas de sus ideas, ya que el periódico centenario ha optado por esa máxima conservadora de que «los experimentos se hacen con gaseosa». El rediseño de las tipografías --que duro trabajo les habrá dado-- es tan imperceptible que he tenido que ojear la versión antigua y la nueva para darme cuenta de los cambios. La primera página de hoy no me ha gustado, quizá porque la foto elegida no ayudaba mucho. La parte de abajo es un potaje de letras en donde el Centro de Impacto Visual (CIV) brilla por su ausencia. En todo el periódico se agradecen los constantes guiños a la web. No entiendo que fotos que no lo merecen vayan en gran tamaño y, al revés, fotos buenas van pequeñitas. Tampoco entiendo cómo en una doble página una fotografía sale ¡la mitad en blanco y negro y la otra mitad en color! Este antiguo problema se repite también en el gráfico de la apertura de Deportes, al menos en el ejemplar de la edición gallega que tengo en mis manos. La apertura de la sección Internacional es simplemente caótica, pues el recorrido visual del texto no sigue el camino adecuado; no hay pase de página alguno; la foto de Moratinos es mala, desenfocada y no merece semejante tamaño... Salvando lo de las cuatro columnas y el juego con el ancho de los despieces, el diseño no es nada innovador con respecto al anterior modelo, que en mi opinión estaba mejor amueblado y era más coherente. Por no cambiar, no han cambiado las esquelas que permanecen con una tipografía en caja alta que realmente grita a la vista. Aunque se nota un importante trabajo de fondo con constantes tiras y aflojas, el resultado apenas ofrece nada nuevo. Como pasa siempre, hay que darle tiempo al tiempo y ver cómo se va adaptando a su nuevo traje el ABC en formato papel.
ABC.es. En la edición digital hay mayor limpieza visual y se agradece mucho. El haber anulado el intersitial (una ventana publicitaria que aparece repentinamente superpuesta al pasar de una página a otra) es un buen paso adelante muy aplaudido por los internautas. La publicidad justo debajo del cabecero afea toda la cabeza de la web. Creo que su lugar está exactamente arriba del todo. La columna central es, en general, repetitiva en su diseño, con muy poca jerarquía tipográfica (las noticias salen casi todas al mismo tamaño, ya sean importantes o poco importantes) y revela escasas ganas de resaltar diferentes ritmos informativos. La siguiente columna es excesivamente estrecha y da al conjunto de la web una verticalidad muy rígida que afortunadamente se rompe en la parte inferior de ABC.es, que es el área más dinámica y mejor diseñada. Esa estrecha e inflexible minicolumna seguro que ya es un quebradero de cabeza para todos los que trabajan a diario en la web. La tercera columna está muy bien resuelta, con diferentes ritmos visuales e informativos, y alegra el conjunto.
Estas son mis primeras impresiones sobre la nueva imagen de ABC, un diario que como tantos está trabajando duro por afrontar con entereza los coletazos de la «tormenta perfecta» que vive actualmente el periodismo (crisis publicitaria, de contenidos y de audiencias) adaptándose a los nuevos formatos digitales y, en definitiva, apostando por los buenos contenidos. Me consta que han trabajado duro y que la distribución física de su nueva redacción es tan lógica como espectacular. Buena suerte a todo el equipo de ABC con su innovador proyecto, del que toda la profesión está tomando buena nota.