A veces nos complicamos mucho la vida definiendo lo que debe ser el colegio, cuando el asunto es bastante sencillo. La gente se apunta a lo que es obligatorio porque no tiene otro remedio y se apunta a lo que no es obligatorio porque le gusta, le apetece y cuando se trata de asunto que tiene que ver con el trabajo, porque le conviene.
A mi me parece que independientemente de que sea o no obligatorio, debería ser suficientemente atractivo y libre de viejos vicios como para que hubiera tortas para apuntarse. Es más, como no debe tener lucro y sólo pagar los gastos necesarios, se me ocurre que además de interesante, podría ser barato.
Pero vayamos al turrón, José Maria Ezquiaga se presenta a Decano del COAM, Empieza bien plantea un programa y pide opinión. Se la daré con honestidad y sin posicionarme por nadie porque no se ni quien más se presenta.
Si uno lee el programa hay bastantes cosas de las que en bsA llevábamos años pidiendo y que por fin parece que no van a quedar en saco roto. Hagamos un listado.
- “Colegio sensible a las necesidades y problemas de los distintos modos contemporáneos de ser arquitecto” Exacto, ni más ni menos, como dijimos en Las derivas profesionales del arquitecto, cualquier arquitecto debe tener la misma importancia.
- “Colegio que busque la participación de los arquitectos, de los diferentes agentes intervinientes en el sector, así como del ciudadano y usuario final”. Por fin alguien se acuerda de nuestros clientes: de la sociedad.
- “Plan específico de reciclado para arquitectos del entorno de los 50 años”. Esto es clave. Pienso que lo tienen mucho más fácil para adaptarse a la nueva realidad los jóvenes que los que tiene esa edad. Nuestra experiencia en formación ” Programa de cambio estratégico” en las tutorías de consultoría y en los talleres de generación de ideas innovadoras, nos confirma este dato. Por cierto, en Madrid ha tenido gente interesada en cursar el programa pero esto no ha sido posible por el nulo interés del COAM en que se celebrara, a pesar de haberlo propuesto.
¿Qué hecho en falta?
- Precios y Concursos. Hay dos cuestiones que van de la mano “Recuperación de Baremos Orientativos de Honorarios profesionales basados en la estimación objetiva de costes y Concursos Públicos y Ley de Contratos del Sector Público”. Este es un asunto clave para la estabilidad del sector. Algo que lleve el nombre de baremo va a ser complicado defenderlo frente a Competencia, pero un acuerdo de Precios de Venta basado en la estimación de costes es mucho más sencillo. Echo en falta más aplomo y que como cualquier colectivo grande podamos negociar nuestros contratos o salarios de manera colectiva frente a las diferentes administraciones. Una correcta regulación de los concursos supone tener un % del mercado a precios razonables. Esto es fundamental para poner suelo al mercado en precios y para estabilizar el sector.
- Competitividad. Como ya comenté en “Carta abierta a Jordi Ludevid”. Es irrenunciable fomentar la competitividad de las empresas de servicios profesionales y la concentración sectorial e impulsar la profesionalización de la gestión empresarial que posibilita la solidez financiera. Esto se que no gusta, pero no hay otra opción en un mundo cada vez más global. Grandes empresas que aspiren a superar el modelo de Foster, Nikken o ACXT Idom capaces de hacer buena arquitectura. Estas empresas serán competitivas a nivel global, al estilo de las constructoras o las ingenierías españolas. Es una actuación de calado sectorial que además mejoraría las condiciones laborales para los arquitectos.
- Funcionamiento del colegio. Mucha más eficiencia, poner el foco sólo en los servicios que generen valor al arquitecto (Mirad lo que hace el RIBA y copiad lo bueno, eliminad lo que sobra de lo que se ha hecho hasta ahora en el COAM) y muy importante, eliminar los chiringuitos de poder de algunos trabajadores del colegio y los amiguísimos a la hora de contratar servicios empresas externas.
Podría decir más cosas, seguro, os dejo el enlace al post que en su día escribí a Matxalen Acasuso Decana del COAVN, seguro que hay cosas sobre comunicación, rentabilización de activos, compromiso social, etc. que os pueden servir.
No me creo en posesión de ninguna verdad, pero si estoy seguro de que estoy en mi derecho de tener mi opinión de cómo debería ser el sector, aunque se que a muchos arquitectos todo lo que suena a Empresa y que no sea la profesión de antes, les pone los pelos como escarpias.
José María si vienes con ganas de cambiar la profesión para bien, bienvenido seas. Si así fuera, te deseo lo mejor.