Si hay algo bueno de seguir la edición americana y la española, si algunos somos así, es tener mas tiempo parar reflexionar. Digo ésto tras comenzar por segunda vez Miedo Encarnado, crossover marvelita al la vieja usanza, es decir, todo su universo patas arriba y pendiente del evento. La cuestión es que, después de unos meses y con esa frialdad que da la distancia, puedo afirmar sin duda que Fear Itself ha sido el peor evento de los últimos años. Solo el sinsentido que ha gobernado a los mutantes desde Complejo de Mesías puede igualarlo.
A todos nos gusta que un cómic tenga acción y batallas que te hagan soltar alguna exclamación y tus ojos casi se salgan de las órbitas. Si, los superhéroes tienen esas cosas. Y si el enemigo es casi insuperable y pone a nuestros personajes favoritos en una situación dramática mejor. Miedo Encarnado tiene todos esos ingredientes. Y muy bien jugados. Lo que le falla, como ocurrió en Atlantis Ataca o La Guerra de la Evolución, es el evento en si. Si la elección del personaje que inicia todo se antoja una elección perfecta, justamente lo que se desencadena es una chapuza que tan solo quiere cambiar el status de algunos personajes, matar a otros y buscar iniciar una nueva etapa. Si, como todos los eventos, pero en esta ocasión rompe con una continuidad lógica y que llevaba la continuidad por un camino lleno de curvas pero sin atajos. Y miedo Encarnado es un atajo.
Lo mejor es el inicio; Pecado, la hija de Cráneo Rojo, da ese salto que pareciera buscar desde que la volvimos a ver en las paginas del Capi. Amenazante, calculadora, fría y vengativa, era el enemigo perfecto para Los Vengadores. Incluso la marcha de los dioses asgardianos dan un empaque a la historia que te hace pensar que estamos ante algo grande. Pero la llegada del Dios Serpiente asgardiano, solo se comprende como un parche para poder hacer avanzar la historia y que dote de poder a Pecado para poder hacer frente a Los Vengadores. Parche porque no hace mas que ser un arma de destrucción masiva sin mas trasfondo que poder ser el medio para matar y destruir. Nada mas, por muchas vueltas que demos. Mucha batalla épica, armas impresionantes y mitológicas pero poca profundidad. Ni la retrocontinuidad de la leyenda ocultada por Odin sirve. De hecho, nada de sentido tiene recuperar al Señor de Asgard para verlo marchar de nuevo. Un argumento que afianza mi opinión sobre el evento, tan solo una excusa para mostrar batallas y destrucción mas que para construir el universo Marvel. Si desde Vemgadores Desunidos la coherencia y buenas historias eran la bandera que ondeaba en Marvel, Miedo Encarnado rompe esa tendencia. Esperemos que tan solo sea un paréntesis.
Luego tenemos el tema de los innumerables especiales y números relacionados con el evento. Algunos, sin ser imprescindibles para seguir la historia, se hacen casi indispensables como los que aparecen en Iron Man o Los Vengadores. Demasiadas reminiscencias a un pasado que llevo a muchos lectores a dejar de comprar comics. Miedo Encarnado es un evento que busca que compres todas las series, rompiendo una tendencia.
Que no os engañe la parafernalia del primer número con el estallido social y la relación con la crisis económica actual. Cuando comiencen Los Dignos y su ataque definitivo, las muertes y la traca final con Stark y sus Armas Asgardianas, estaréis extasiados con ese aluvión de sucesos. Pero con el tiempo veréis que es el evento mas flojo de Marvel en mucho tiempo.