Hace unos meses comentaba el anuncio que decía que a partir del mes de febrero de 2012 se ponían a la venta cuatro modelos de hashiokis de Tonari no Totoro. Un hashioki es lo que se usa para apoyar los palillos japoneses cuando no se está comiendo.
Una de las particularidades de estos productos es que están hechos de forma artesanal por una empresa de Shigaraki, una zona conocida por sus productos de cerámica. Sin haber podido comprobarlo, en esa entrada ya ensalzaba la virtud del Studio Ghibli a la hora de no dejarse seducir por la explotación de sus productos típica, basada en crear aprobar muchas licencias hechas con materiales baratos con el objetivo de reducir costes y sacar el máximo beneficio.
Ahora tengo la fortuna de poder confirmar esas palabras al poder ver dos de los cuatro modelos de hashiokis que se han puesto a la venta. El producto es de mucha calidad, realmente artesanal y con mucho mimo en los detalles. Lo más destacable es el tacto rugoso y la buena sensación general que produce un objeto tan pequeño.
Estas son algunas de las cosas que uno siente al ver algunos productos del Studio Ghibli, en los que se ve que su preocupación no es únicamente conseguir dinero, sino cómo.
NOTA: Los palillos y la funda no vienen incluídos con los hashiokis.
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