Hasta el 12 de mayo de 2013 podemos disfrutar de esta magnífica exposición en el
Museo Thyssen-Bornemisza. A lo largo de siete salas nos muestra la evolución de la pintura impresionista al aire libre durante los siglos XVIII y XIX. Comenzamos por las ruinas y diferentes figuras arquitectónicas (Coliseo Romano, acueductos...) de ciudades como
Roma destacando a
Pierre Henri de Valenciennes , seguimos con la representación de la Naturaleza en su estado puro donde rocas, bosques (como el de Fontainebleau), cascadas y ríos son la temática habitual en los cuadros de
Rousseau,
Schirmer y
Corot y donde otros, como
Courbet,
Van Gogh, Constable y
Monet dan una vital importancia en muchas de sus composiciones, al cielo, las nubes y el mar temidos hasta ahora por muchos por la brutal fuerza que muestra en algunas ocasiones. Una maravilla para los sentidos. El como estos pintores han plasmado con tanto detalle la belleza y la fuerza de la Naturaleza, merece ser digno de mención. Si tenéis oportunidad no dejéis de verla. Y como una imagen vale más que mil palabras, os dejo con una pequeña selección de las obras que más me han gustado. Esto es lo más complicado porque es de las exposiciones que más he disfrutado de ver.
Theodore Rousseau - Los grandes Robles del Viejo Bas-Bréau
Gustave Courbet - El Château de Chillon.
Vincent Van Gogh - El Hospital de Saint Rémy
Vincent Van Gogh - Paisaje sobre un cielo agitado.
Claude Monet - Mar agitado Etrétat
Fuente y fotografía:
Museo Thyssen - Bornemisza