Con motivo de la reunión que fue llevada a cabo por el Consejo de ministros de Economía y Finanzas, en donde participaron los 28 países miembros de la Unión Europea, se trató el hipotético caso de poner un impuesto a nivel comunitario sobre las nuevas tecnologías. No se ha podido llevar a cabo tras el rechazo de una decena de países que no estaban de acuerdo con dicha propuesta
Algunos estados miembros de la UE, como España y otros países como Francia e Italia sí que aprueban este impuesto y han decidido seguir adelante con o sin el respaldo de la UE, otros países como Irlanda, Reino Unido o Suecia rechazan tales medidas que piden una solución internacional. Encontramos el caso de Alemania que todavía no se ha pronunciado sobre qué medida tomar.
España sin importar la postura europea ante estas medidas ha decidido seguir adelante y tras el anuncio del ministro de economía, el Sr. Escolano, que es proclive a que estas medidas entren en vigor cuanto antes, aun cuando la UE sigue debatiendo sobre ello. Se prevé que durante este año entre en vigencia el impuesto sobre tecnología que consiste en la creación de un impuesto del 31% sobre la facturación (ingresos, no beneficios) por servicios digitales a empresas tecnológicas que cumplan alguno de los siguientes requisitos:
- Que facturé más de 7 millones de euros
- Que cuenten con más de 100.000 usuarios
- Que cuenten con más de 3.000 contratos en un Estado miembro
Francia impondrá impuestos a las grandes empresas tecnológicas durante el transcurso de este año que comienza y espera que se vaya uniendo más países europeos a estas nuevas medidas.
En nuestro país este impuesto sobre las tecnologías tiene como objetivo recaudar dinero para así poder pagar las pensiones, las cuales llevan muchos años sin sufrir apenas cambios. Las medidas planteadas han suscitado diversas críticas, ya que la propuesta de subir las pensiones no sería factible ya que el dinero recaudado de dichoso impuesto no sería suficiente para poder llevar a cabo tal subida.
Debido a la postura tomada por el gobierno español, ya estamos viendo las primeras repercusiones negativas para nuestro país, como que Google ampliará su centro de operaciones en Lisboa hasta los 1.300 empleados en detrimento de España, uno de los países europeos más beligerantes fiscalmente contra las multinacionales digitales, o al menos lo era hasta hace tan solo un año.
Otro de los problemas que debe afrontar España, es que tal propuesta puede llevar meses en poder ejecutarse o incluso que nunca se lleve a cabo. El Sr. Escolano lo justifica diciendo que si las empresas tradicionales pagan impuestos lo mismo deberían hacer las grandes tecnológicas. Pero lo que nadie menciona es las repercusiones que esto puede tener para los usuarios que hasta día de hoy disfrutan de un servicio gratuito, es poco probable que Google y otras webs empiecen a cobrar por servicios que ahora son básicos, como la búsqueda pero no sería de extrañar que apareciesen nuevos servicios de pago para compensar y hacer frente así a los nuevos impuestos.
Para finalizar, una de las cosas que más preocupa es que muchas empresas que están planteando elegir nuestros país, puedan descartarnos al verse obligados a tener que pagar más impuestos que en otros países están libres de pagar, de momento tan solo podemos hablar de hipótesis, y del acuerdo que han llevado a cabo el gobierno del PSOE y Unidos Podemos, para activar este impuesto en nuestro país, pero para que este se apruebe primero a de pasar y ser aprobado por las cámaras. Durante estos próximos meses seguiremos al tanto y actualizando novedades de lo que seguro será un tema que dará de hablar y no tan solo en nuestro país sino en todos los países miembros de la Unión Europea.
https://omicrono.elespanol.com/2018/10/impuesto-a-las-tecnologicas-en-espana/