Como siempre los amigos de 30 Minuts -el programa de reportajes de actualidad de la mejor televisión autonómica del momento, TV3- tocan la tecla que despierta nuestras aletargadas conciencias, secuestradas por la vorágine del día a día y por un conformismo insultante. Y si no basta mirar a Libia un ratito y comprobar como los barriles se cambian por vidas humanas ante nuestra indiferencia cómplice y denigrante. El marcador del partido es contundente: Ley de la selva, 10 - Democracias Occidentales y Derechos Humanos, 0.
Sin ánimo de querer escabullir el bulto, y quizá relacionado con las líneas anteriores, el tema que me ocupa en este post versa sobre la pasta. Más bien sobre como el dinero de la mayoría silenciosa sigue los trámites fiscales ordinarios, mientras en paralelo funcionan estructuras sorprendentemente profesionalizadas que permiten a empresas y particulares evadir el fisco de forma relativamente sencilla. En este documental titulado Hisenda no som tots ("Hacienda no somos todos") se explica al detalle desde el simple procedimiento de creación de una cuenta en un paraíso fiscal (Panamá), hasta el movimiento de los flujos de capital invisibles a la antigua usanza -hasta 40 millones de euros en billetes grandes dentro de una maleta vía Andorra-. Para los más valientes recomiendo el visionado ayudados de lápiz y papel...