La caída del ser humano es evidente y el fotógrafo Sandro Giordano lo muestra en la serie de fotografías titulada “In Extremis – bodies with no regret”. Es cierto que la “caída” que muestra Sandro es una caída literal, accidentada, y como todas las caídas, bastante graciosas.
Sandro dice: “Mis fotos cuentan historias de personas que viven la vida a un ritmo agotador, y que experimentan apagones repentinos. Cuando las exigencias del mundo moderno son demasiadas para hacerle frente, nuestro cuerpo se rebela en contra de nuestro cerebro causando estragos en nuestro día a día”.
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