Japón, 2019
Medicina
11 capítulos
Sinopsis:
Tetsu Himokura es un parasitólogo. Disfruta investigando las vidas de los parásitos en el laboratorio de su casa y apenas abandona su hogar. Es muy inteligente, su mano derecha es una mano protésica robótica y no se le da nada bien la gente.
Haruma Takaie es un médico que termina siendo el asistente de Himokura.
Tomoe Makino es una empleada de la Oficina de Contramedidas Médicas que por asuntos de trabajo (enfermedades que van apareciendo a lo largo de la historia) termina conociendo y trabajando con Himokura y Takaie.
Opinión:
Hacía años que no veía ni buscaba nada de Yamashita Tomohisa y por casualidad llegué a esta historia. De él me quedé con la impresión de que era un actor del montón porque tiraba en ocasiones, y no pocas, a la sobreactuación, que de vez en cuando puede ir muy bien pero tanto ya cansaba. Pues bien, ole sus narices por haber aprendido durante estos años el arte de la actuación, de verdad que ha mejorado y no poco. Me ha sorprendido mucho.
Él es el protagonista, el parasitólogo encerrado en su casa-laboratorio. Es un genio en su campo, le encanta su trabajo, está enamorado de los parásitos pero la gente no se le da nada bien... Entre que es bastante cerrado, borde y que no sale de su casa, no es que sea la mejor de las compañías ni tenga amigos.
Por otra parte tenemos a otro de los protagonistas, buenísimo también, que le da un gran toque a la historia, el humanitario y el gracioso, el contrapunto al parasitólogo. Son tan diferentes los dos que casan a la perfección. Son una pareja graciosísima, dan grandes momentos y la amistad que termina forjándose entre ellos es muy bonita. Sin esta relación, sin estos dos, la historia no sería la misma y no merecería nada la pena.
Y para terminar estaría la chica que vemos en la imagen, la empleada de la Oficina de Contramedidas Médicas. Es joven, es ambiciosa, es trabajadora y no para ante nadie. Para poder solucionar los problemas de salud que van pasando en Japón no le queda otra que contactar con el mejor en ese ámbito y así conoce a los dos anteriores.
Los capítulos suelen tener el mismo esquema y la verdad es que eso pasa factura porque de antemano sabes cómo se irán dando las cosas y claro, eso le quita interés a la historia. Aparece una enfermedad, en el hospital de turno no saben tratarla, el caso llega a la Oficina de Contramedias Médicas, la chica se hace cargo y corre al parasitólogo y médico asistente para que le ayuden. El parasitólogo siempre se niega, el médico asistente quiere ayudar, ambos terminan ayudando, salvan la situación al final y la persona que se salva termina siendo reconfortada por la última persona que pensaríamos... el parasitólogo. Así van mostrando que puede parecer frío y distante pero que en realidad tiene un corazón y un pasado que poco a poco irán mostrando.
Los mejores episodios son en los que se muestran el pasado del parasitólogo y los finales por lo que pasa. La verdad es que impacta verlo con lo que está pasando, a mí se me puso la piel de gallina en algunas escenas y hasta se me escaparon las lágrimas. Es duro ver cómo sufre la gente y que por mucho que se haga parece que no se les pueda salvar, las historias de cada uno de ellos, ver morir a familiares, personajes a los que habías cogido cariño, etc.
En general es un dorama que está bien, normalito, el típico que se centra en cuestiones médicas, pero lo hace especial el trío, sobre todo el parasitólogo y el médico asistente, de verdad que son grandes y tienen momentos muy buenos. Ojalá trabajen de nuevo juntos.