Revista Cine
La gran Jean Simmons murió ayer en su casa de Santa Monica (California), víctima de un cancer de pulmón.
Había nacido en Londres en 1929 y empezó a destacar en el mundo de la interpretación a partir de 1944 combinando teatro y cine en Gran Bretaña. Cuando en 1948 dio vida a Ofelia en el Hamlet que dirigió y protagonizó Laurence Olivier, su carrera despegó definitivamente. En 1950 se casa con el también actor británico, Stewart Granger, que la lleva a Hollywood donde él ya era una estrella. A partir de ese momento, empieza a consolidar su estatus y se convierte en una de las actrices de referencia de la década de los 50 y de parte de los 60.
Participa en films de todos los géneros destacando en Cara de Ángel, La reina Virgen, La Túnica Sagrada, Desirée, Ellos y Ellas, Horizontes de Grandeza, Esta Tierra es Mía, El Fuego y la Palabra, Espartaco, y Con los Ojos Cerrados. En total, fueron casi 80 películas expandidas a lo largo de un periplo que abarca de 1944 hasta el telefilm Shadow in the Sun que se estrenó el año pasado.
Trabajó con los mejores directores y actores dejando interpretaciones para la historia. Fue nominada al Oscar en dos ocasiones, Hamlet (1948) y Con los Ojos Cerrados (1969), aunque no llegó a obtenerlo.
Nos deja, pues, otro gran mito de la historia del cine. Descanse en paz.