Os traemos un IMM cargadito de fotos de Mi chica fantasma para que, quienes no lo tengan en su poder todavía, puedan devorarlo con la mirada. ¡A cotillear!
Podemos apreciar que la portada es brillante y, además, con relieve. Lucy nos saluda desde otros libros interesantes. Sí, es lo que parece: se trata de un libro pequeño y finito. Tal y como los blogueros catalanes apuntaron en la quedada.
La letra, tanto dentro del libro como por fuera, es grande y fácil de leer. ¡Las aventuras de nuestra fantasma favorita serán muy divertidas y para todos los públicos! Tened en cuenta que, siendo corto y con la letra grande, en una tarde lo podéis tener listo.
La autora nos echa una mirada y una sonrisa de agradecimiento: estamos leyendo una historia que creó con mucho mimo. Y por eso, una foto en familia es lo mejor que podríamos ofrecerle: podéis ver las solapas del libro, flexibles pero nada endebles.
Ahora, más de cerca, podemos apreciar qué dice en el perfil de Lucy, en una de las solapas. Divertido, ácido, ¿queréis más? Dentro del libro está lleno de frases ingeniosas y momentos disparatados.
Finalmente, Maeva Young dando la nota en la edición. Un libro fresquito, divertido y sugerente, con una portada que amas u odias y una edición cuidada y accesible para los más jóvenes. ¿Qué os parece? ¿Os gustaría tenerlo en vuestro poder?
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