
A veces siento que voy más rápido, mucho más rápido de lo que yo misma quiero. Es como si hubiera dos Rebecas. Una que vive, y otra que no la deja. Una que corre y la otra que se queda quieta. Una que se va, y otra que se queda.


A veces siento que voy más rápido, mucho más rápido de lo que yo misma quiero. Es como si hubiera dos Rebecas. Una que vive, y otra que no la deja. Una que corre y la otra que se queda quieta. Una que se va, y otra que se queda.
