Revista Cine

In the Loop (Armando Iannucci, 2.009)

Publicado el 01 septiembre 2011 por Rugoleor @rugoleor
In the Loop (Armando Iannucci, 2.009) <\/param><\/embed><\/object><\/div>";" alt="" />In the Loop (Armando Iannucci, 2.009)

Calificación:

Crítica: 6,692 Público: 6,955 España: S/C Rugoleor: S/C

Ficha:

Título Original: In the Loop

Director: Armando Iannucci

Guionistas: Jesse Armstrong, Simon Blackwell, Armando Iannucci, Tony Roche

Intérpretes: James Gandolfini, Tom Hollander, Peter Capaldi, Steve Coogan, Mimi Kennedy, Gina McKee, Chris Addison, Anna Chlumsky, Enzo Clienti, Paul Higgins

Productores: Kevin Loader, Adam Tandy

Fotografía: Jamie Cairney

Música: Adem Ilham

Montaje: Anthony Boys, Billy Sneddon

Nacionalidad: Reino Unido

Año: 2.009

Duración: 101 minutos

Edad: 7 años

Género: Comedia

Distribuidora: Avalon Distribución Audiovisual, S. L.

Estreno: 04-12-2.009

WEB Oficial: Web Oficial de la película en España

Espectadores: 71.348

Recaudación: 462.074,54 €

Visitas: 0

Popularidad: 0,00%

Sinopsis:

Rodada con un estilo pseudodocumental que incorpora las célebres técnicas de improvisación de Iannucci, el resultado es una comedia sarcástica implacable, ultrarrápida de humor muy afiladlo y llena de improperios que le confieren un sentido terriblemente incómodo de cómo las cosas realmente podrían llegar a ser. Todo empieza cuando el Presidente de los Estados Unidos y el Primer Ministro británico deciden iniciar una guerra. Esta vez prometen ser rápidos. Promesa que ni el general estadounidense Miller (Gandolfini) ni el Secretario de Estado británico para el desarrollo internacional, Simon Foster, creen. Pero, después de que Simon respaldara accidentalmente la acción militar en horario de máxima audiencia en la televisión, se gana sin quererlo muchos amigos en Washington, DC.

Comentario:

La sitcom de culto “The Thick of It”, que es como un jarro de vitriolo al mundo de la política, saltó a la gran pantalla en forma de sátira narrada en estilo semidocumental, con acelerados y punzantes diálogos, sobre la alianza fraguada entre americanos y británicos para entrar al trapo en Irak. Un patoso alto cargo británico mete la pata hasta el fondo con unas declaraciones que le llevan a ser manipulado por sus aliados para facilitar la entrada en guerra. Destaca especialmente el ácido Malcolm (Peter Capaldi), un asesor sin pelos en la lengua.

Crítica:

04-12-2.009 – JOSU EGUREN

Volamos hacia Washington

Aviso. Resulta difícil conectar con el ritmo frenético de “In the Loop” si no se tienen noticias de su madre televisiva, “The Thick of it”, una serie corrosiva que sigue la línea de clásicos como “Un diputado fantástico” o “Sí, ministro”. La primera impresión que sugiere el debut de Iannucci es que nos encontramos ante una versión hipervitaminada de “The Office”, una idea en la que resulta fácil recrearse hasta que hace su aparición en escena Peter Capaldi.

El actor británico, en estado de gracia, marca el tono verbal de la película con un humor deslenguado que la televisión estadounidense sólo puede traducir con pitidos. Conviene asistir a un pase en versión original para descubrir hasta qué punto puede ser un idioma intraducible, no sólo porque Capaldi (una suerte de Cyrano de Bergerac maquiavélico) utilice un inagotable arsenal de pareados soeces, sino porque con cada uno de sus aguijonazos nos cuela referencias que sólo calarán en los espectadores empapados de la cultura británica.

Con el tema de la guerra de Irak de fondo, a la que nunca se alude, y en un escenario político verosímilmente surrealista, dos de los más torpes miembros de la diplomacia británica viajan desde Downing Street hasta Washington para descubrirnos que las armas de destrucción masiva se emplean para despachar navajazos traperos a las puertas del Capitolio.

“In the Loop” nos trae a la memoria el “Teléfono rojo” de Kubrick con la aparición de un monumental James Gandolfini (la sala de guerra transformada en cuarto de niños) que se mueve por los pasillos orientales de una Casa Blanca en la que Ianucci descubre a una cohorte de becarios imberbes, trepas y sin escrúpulos. Si atendemos al espíritu de esta brillante sátira, que despedaza a todos y cada uno de los miembros de la clase política, los juegos de guerra no sólo están guiados por intereses económicos, también se cruzan en la partida las estúpidas vendettas infantiles. Mejor reírse.


Volver a la Portada de Logo Paperblog

Revista