Año: 2014ISBN: 978-84-8365-723-2Nº de páginas: 424
In vino veritas es el título con el que Virginia Gasull nos presenta su primera novela, autopublicada en un primer momento en Amazon, donde obtuvo gran éxito de descargas y críticas, y posteriormente, publicada por la editorial Suma de letras a principios de este año.
"In vino veritas" comienza con el robo, en un pequeño pueblo de Burgos, de uno de los mosaicos más grandes y mejor conservados de Europa, investigación que será encargada a la inspectora Oteiza de la Brigada de Patrimonio Histórico de la Policía Judicial. Sin embargo pronto deberá abandonar esta investigación para hacerse cargo de la sustracción en el aeropuerto de Barajas de una serie de valiosas botellas de vino francés de añadas anteriores a la Segunda Guerra Mundial. Puesto que en las últimas semanas han tenido lugar robos similares, la Oficina Central de los Bienes Culturales franceses solicitará la colaboración de la brigada de la inspectora para destapar a la banda internacional que parece estar detrás de dichos robos, siendo Oteiza la encargada de llevar a cabo este trabajo. Para ello deberá iniciar una investigación que comenzará en Madrid, llevándola posteriormente hasta San Sebastian, y finalmente hasta los viñedos de Burdeos, contando en todo momento con la ayuda de Édouard Deauville, un experto en vinos y propietario de uno de los château implicado en los robos.
Virginia Gasull
Había visto bastantes reseñas positivas de esta novela en los blogs literarios que sigo y por eso, además de tener ganas de leerla, mis expectativas eran altas, aunque afortunadamente en este caso se han visto satisfechas y he disfrutado mucho con la lectura de In vino veritas. El principal motivo de que esto haya sido así es la combinación de elementos que ofrece en su interior, pues además de ser un thriller que mantiene la tensión y atención del lector desde sus primeras páginas, ofrece un componente histórico y todo ello aderezado con cierto toque de romance, logrando así la autora dar forma a un conjunto que resulta de lo más atractivo.La trama de In vino veritas se desarrolla a lo largo de cincuenta y ochos capítulos que se completan con un epílogo final, siendo la mayor parte de ellos, como se puede deducir fácilmente, de corta extensión. Esto, unido a un ritmo que se mantiene muy ágil desde el comienzo, hace que la lectura de la novela resulte tremendamente dinámica, invitando siempre a avanzar un poco más gracias a las dosis de suspense e intriga con las que los capítulos están aderezados. Aunque en la mayor parte de los capítulos el relato corre a cargo de un narrador omnisciente, intercalados entre estos encontramos algunos en los este que cambia de registro, dirigiéndose específicamente a la inspectora Oteiza para hablarle de tú a tú y en tiempo presente, mostrándole tanto diferentes escenas como sentimientos y emociones. Lo que se mantiene constante en todos ellos es el estilo de Virginia Gasull, quien hace gala de una prosa directa, efectiva y natural, combinando narración y diálogo de una forma equilibrada e imprimiendo cierta importancia a la descripción de ambientes.Puesto que lleva todo el peso de la investigación, la inspectora Oteiza es la figura que más destaca en la novela de Virginia Gasull. Al igual que sucede en otras obras policíacas, nos encontramos ante una protagonista que convive con los traumas de su pasado, los cuales la atormentan y limitan en algunos sentidos, aunque eso no es obstáculo para que se vuelque en su trabajo y sea una profesional competente y responsable. Por lo demás, Virginia Gasull construye una figura dotada de profundidad psicológica y a la que vamos viendo evolucionar a lo largo del libro, especialmente en su ámbito personal. De esta manera llegamos a conocerla bastante bien y es fácil empatizar con ella y comprender sus sentimientos e inquietudes, algo en lo que ayudan los capítulos narrados en segunda persona.Édouard Deauville es la persona con la que compartirá los avances en la investigación, ajeno al cuerpo policial y dueño de uno de los viñedos ubicados en Burdeos. Es un hombre elegante, culto e inteligente, que además de por sus extensos conocimientos en torno al vino destaca por su carácter tranquilo, comprensivo, dulce y tierno, aunque no todo en él será transparencia y habrá algunos áreas de su vida que generen una cierta ambigüedad e intriga.Al margen de ellos dos, aparecen ciertos personajes secundarios que son necesarios para el correcto desarrollo de la trama pero en los que no se profundiza demasiado ya que no es determinante, limitándose su papel a ejercer la función que tienen asignada en la historia.Os comentaba anteriormente que en "In vino veritas" existía cierto componente histórico, que es el que gira en torno a las botellas de vino robadas. A través de la investigación que se lleva a cabo vamos descubriendo datos sobre la época de la ocupación alemana durante la Segunda Guerra Mundial vinculados tanto con el expolio nazi como con la producción de vino francesa, observando cómo afectó el conflicto a los viñedos que tuvieron que hacer frente a las peticiones alemanas y a los saqueos de las tropas, entre otros asuntos. Este es uno de los aspectos con los que más he disfrutado en el libro de Virginia Gasull ya que esta época es de mis favoritas y la perspectiva abordada me ha resultado novedosa, no había leído anteriormente sobre el tema y me ha resultado muy interesante, por lo que es un punto a valorar de manera positiva.Destacable igualmente es la ambientación con la que se completa la trama de In vino veritas. Aunque son varios los escenarios por los que los protagonistas se mueven, sin duda el que más llama la atención es el que nos traslada a Burdeos y sus viñedos. Sin caer en largas descripciones que saturen al lector, la autora incluye la información suficiente para que seamos conscientes tanto del aspecto y distribución de los edificios como del bello entorno en el que se sitúan. De esta manera la novela resulta muy visual, dándonos a los lectores la opción de trasladarnos, aunque solo sea a través de nuestra mente, a estos preciosos chateau para contemplar tantos sus extensos viñedos como la forma de vida en ellos.Vinculado con esto último es necesario hacer mención al tema enológico, pues en In vino veritas Virginia Gasull nos hace partícipes de sus conocimientos, gracias a los cursos realizados de enología y cata, sobre todo lo relativo al mundo del vino, desde su producción hasta las catas, pasando por su conservación o comercialización. Aunque no es un tema por el que sienta una gran afición, sí que me ha llamado siempre la atención todo lo relativo a los viñedos y las cosechas, la recogida y la posterior elaboración del vino, por lo que he disfrutado con todos estos datos que la autora incluye de forma dosificada, sin que lleguen a resultar pesados o saturar al lector.Como veis por todo lo que os he contado, In vino veritas es un libro en el que se combinan con acierto diferentes elementos dando como resultado una interesante novela que cuenta con un buen planteamiento y que mantiene la tensión e intriga a lo largo de todas sus páginas. Una obra que a pesar de tener como telón de fondo una época sobre la que se ha escrito mucho, sorprende por el tema abordado y con la que creo que disfrutarán tanto los aficionados a los thrillers como todos aquellos que sienta especial interés por la cultura del vino.Si te ha gustado mi reseña, puedes comprar In vino veritas a través de los siguientes enlaces:Gracias a la editorial por facilitarme el ejemplar para su reseña ------------------------ . Recuerda que tus visitas y comentarios en el blog son importantes para ayudarlo a crecer y mejorar