Fue uno de los deportistas de moda en el Fútbol Club Barcelona, y medalla de bronce en las Olimpiadas de 1996 y 2000.
Se llevó a la infanta menos fea. Enamoró a Cristina y contrajo matrimonio con ella en Barcelona en 1997.
A partir de ese momento se convirtió en El Duque
Le puso tantas ganas al matrimonio que tuvo cuatro hijos.
Se fue a hacer las américas, concretamente a Washington, contratado por Telefónica. Lo más seguro es que se dedicaba a leer el Marca mientras le llegaba a casa un talonario de cheques para disfrutar.
El juez le imputó en el caso Palma-Arena por desviación de fondos, y se vio obligado a desmarcarse de la Corona. Por si acaso su suegro le dedicó unas bonitas palabras en su mensaje de navidad con eso de que «la justicia es igual para todos». Desde entonces cambió su mansión por un coqueto apartamento con rejas.