El 3 de junio me acerqué a CentroCentro a la inauguración de dos exposiciones que están englobadas dentro de PHotoESPAÑA 2022.
La que más me llamaba la atención y quería visitar era la de FOTOGRAFÍA PÚBLICA. Los años sesenta / The Sixties que está comisariada por Horacio Fernández.
Digamos que siento una gran nostalgia, me gusta mirar al pasado y sentía curiosidad por lo que me iba a encontrar, pero al llegar a la rueda de prensa y empezar a hablar Marina Paulenka que es la comisaria de Híbridos. Forjando nuevas realidades como contra-narrativa me cautivó la manera en la que hablaba de esta exposición de nuevos talentos europeos, así que empecé a dudar ¿cuál es la primera que visitaré?
Tras la rueda de prensa y tras pensarlo mucho, pues me quedé en la cuarta planta y visité FOTOGRAFÍA PÚBLICA. Los años sesenta / The Sixties y mis expectativas sé cumplieron con creces. La parte que más me llamó la atención fue la pequeña zona que nos habla de la Amazonia y que escondida nos muestra algunas instantáneas muy interesantes.
El área dedicada a los fotógrafos japoneses es abrumadora y no tenía ni idea de que existiese tanto talento y tanto adelanto a una época extraña para muchos países tras la segunda guerra mundial, etc.
Hay una muestra de libros y discos con fotografías que son una buena selección de lo que Horacio nos narró durante la rueda de prensa, ya que aporta una frescura inusual a la exposición.
Tras estar un largo rato en mi cápsula del tiempo, cogí el ascensor, pulsé el número cinco et voila!
Al subir a la quinta planta y asomarme a los trabajos de Maija Savolainen, Carlos Alba, Hien Hoang, Emily Graham, Eva Kreuger, Marta Bogdanska, Alexey Shlyk, Valeria Cherchi, Io Sivertsen, Lena Dobrowolska & Teo Ormond Skeaping y Jean Vincent Simonet pude vislumbrar el talento que cada uno estos chicos/as y lo que cada uno con su trabajo nos quiere transmitir y enseñar.
Me enamoré de la narrativa visual tan potente que utilizan y la unión del blanco y negro con las tecnologías, así como que me imaginé lo que con cada trabajo nos querían contar o narrar.
Porque si en la cuarta planta en muchos trabajos no te imaginas muchas cosas, pues en la quinta planta todo es pensar, ir más allá, etc.
Nos encontramos con fotografías que parecen reales, nos encontramos con videos que te invitan a entrar en cada una de las partes de esa ciudad que se mueve ante ti, vemos como somos engullidos por el agua o vemos como una fotografía en blanco y negro de una montaña nos atrapa.
Esta exposición grupal ha sido una grata y agradable sorpresa, ya que el blanco y negro predomina en este paseo por este piso, pero cuando aparece el color os dejará mudos.
Cada artista trata un tema distinto, a su manera y se notan las diferencias entre unos y otros, aunque eso es muy bonito, ya que cada uno tiene una identidad visual única.
Ver estas dos exposiciones tan diversas fue un paseo agradable, y la transición de salir de una y entrar en otra fue de lo más placentero, ya que tenía miedo de que algo tan "antiguo" unido a la modernidad del colectivo de nuevos artistas me sacasen del ambiente tan mágico de CentroCentro, pero al contrario, ya que viajas al pasado y entras en la actualidad en blanco y negro con toques fascinantes e hipnóticos de color, te sumerges de lleno y te enamoras.
En mi humilde opinión los/las comisarios/as de estas dos exposiciones han hecho un gran trabajo dividiendo el espacio, sabiendo la forma en la que orgánicamente colocar cada instantánea, cada objeto, etc.
No os dejéis llevar por algunos pensamientos o sentimientos que tengáis, ya que no todo lo moderno tiene porque ser algo esperpéntico, ni lo clásico tiene porque ser aburrido.
¡Ganas de ver nuevas exposiciones en CentroCentro!
*Fotografías de mi autoría