Inauguración del Otoño

Me parece que ya lo he dicho en alguna ocasión. Me gusta el otoño. Esa estación donde no hace frío ni calor, donde el calor asfixiante deja paso a unas noches frescas y días todavía luminosos. Una temperatura agradable. Ese es el otoño. Madrid es más Madrid en otoño. La estación media. La primavera no existe en Madrid, dura muy poco. En cambio el otoño es una maravilla.

La verdad es que todavía estamos disfrutando del verano. Aunque más suave que en agosto, no podemos decir que estemos con temperaturas otoñales todavía.

Y es que el otoño da paso a los primeros días de luz más tenue, de calor mitigado, de fresco nocturno, y se vuelve a las comidas más abundantes, se dejan a un lado las ensaladas y se empiezan a cocinar los guisos, las patatas con…, las legumbres.

Hablando de legumbres hoy hemos inaugurado el otoño con un cocido que ha hecho Lola para toda la familia. Hemos sido trece, y eso que mi nieta Lucía estaba con los otros abuelos. Cinco hijos con las parejas de varios de ellos, más tres nietos y nosotros, trece en total, que no está nada mal. Bueno, trece y medio, porque mi nuera Vane, está embarazada.

Así es que, como les decía, hemos celebrado la llegada del otoño con un cocido que no se lo saltaba un gitano. Dos kilos de garbanzos, con todos los condimentos precedidos de una sopa colosal. La artífice Lola, naturalmente. Yo, aunque cocino, no me atrevo a tamaño guiso y en estas ocasiones hay que jugar sobre seguro.

Estas son las fotos del evento que hablan por sí solas:

Esta olla, tipo rancho, tiene los garbanzos y todas las carnes, embutidos, tocino, puntas…

Este recipiente está lleno de repollo, un complemento necesario.

Aquí están mis dos nietos pequeños: Maia y Fran, esperando el ágape.

Unos han comido dentro, aquí están.

Otros, lo hemos hecho fuera. Aunque estamos, al lado.

Aquí la prueba de que mis hijos comen como fieras. Este plato que lleva Aída es una muestra, antes he de decir que se había tomado dos platos de sopa. Y no ha sido una excepción.

Pues eso, queda inaugurado El Otoño.

Salud y República