El primer parque temático del amor se llama Jeju Loveland y se ubica en la isla Jeju, a una hora en avión desde Seúl. Este pedacito de tierra en famosamente conocido como “la isla del amor” por ser el destino elegido para festejar luna de miel por lo matrimonios de Corea del Sur. Sus paisajes selváticos, los volcanes, las cascadas y el clima tropical la convierten en el espacio ideal para disfrutar del amor. Es un lugar idílico y permite a los coreanos un escape de la ciudad y del frío.
Qué hace tan especial a Jeju Loveland?
Este parque se encuentra cercano al aeropuerto y su inauguración ha significado toda una revolución para el turismo en la isla. Ya no se trata sólo de la posibilidad de encontrarse en un ambiente romántico, sino también en uno cargado de erotismo. Decimos esto porque Jeju Loveland se caracteriza por su más de cien esculturas que rememoran posturas eróticas, ubicadas entre fuentes, flores y cuidados jardines. Los artistas encargados de realizarlas son los estudiantes de arte de la Universidad Hongik (Seúl).
Sin embargo, no todo es sexo en el parque. También hay muchas esculturas que retratan los pasos previos a que una pareja intime, como ser el primer beso, la primera cita, la confesión de amor, etc.
Otras esculturas son de uso práctico pero mantienen la idea general del parque, como los bebederos colocados sobre “miembros masculinos” y las puertas que recuerdan a la entrepierna de una mujer.
También hay estatuas que retratan ciertos comportamientos sexuales, como el voyerismo (el interés en contemplar personas desnudas o teniendo relaciones), alguna que otra fantasía, como la realización de un trío, y comportamientos poco comunes, como el glory hold (tener practicas sexuales a través de un agujero en la pared).
Finalmente, hay esculturas que sugieren el tema pero no lo explicitan, como la que muestra a una suerte de pescador alimentando a una almeja con un pimiento picante.
Los protagonistas de muchas de las esculturas son personas anónimas, pero otros son personajes de mitos occidentales y chinos. Un ejemplo sería la estatua que muestra a una mujer intimando con un fauno, un personaje mitológico romano que es mitad humano y mitad cabra.
La diversión principal de los turistas es tomarse fotos imitando las posturas de las estatuas o hasta “participando” en ellas. Aunque algunas son especialmente complicadas y requerirían de una gran habilidad acrobática para conseguir emularlas. Otras representan situaciones sexuales cómicas y hasta bizarras.
Un detalle que llama mucho la atención es la maestría con que están realizada las estatuas, de hecho sus expresiones faciales y los músculos del cuerpos parecen tan reales que hacen pensar que en cualquier momento los personajes de piedra cobrarán vida.
Otro detalle particular es que todas las estatuas, distribuidas sobre un terreno equiparable a dos canchas de fútbol, cuentan con un cartelito explicativo en tono humorístico. También se cuenta con una tienda de recuerdos que mantiene la temática y ofrece regalos eróticos y divertidos.
Los visitantes pueden disfrutar además de videos, exhibiciones y aplicaciones interactivas de contenido sexual. Las mismas son rotativas y van cambiando cada cierto tiempo.
En este particular parque, que abre desde las nueve de la mañana hasta media noche, sólo se permiten visitas de 40 minutos durante el día y de 50 durante la noche. La entrada es prohibida a menores de 18 y por eso se cuenta con una guardería donde los padres pueden dejar a los más pequeños.
Con respecto a recorrer el parque de noche, lo que lo hace más interesante es la iluminación que recibe cada una de las estatuas. Como las luces son de diferentes colores tiñen el material con que están construidas y pasan de ser simplemente blancas (aunque algunas tiene color naturalmente) a tomar tonalidades doradas, rosadas, etc.
A la diversión que brinda el parque se suma el exuberante paisaje de las isla que la convierten en uno de los diez principales destinos turísticos del mundo. Cada año, incluso antes de que se creara el parque, siete millones de turistas la visitaban por su paisaje, clima y curiosidades. ¿Quieres que te contemos algunas? Bueno, Jeju es el hogar de las llamadas “abuelas buceadoras”, son mujeres de 80 años o mas que siguen sumergiéndose en las aguas para buscar algas u otros alimentos.
Por otro lado, si te gustan los animales en Jeju podrás disfrutar de más de dos mil especies. Y si lo tuyo es la geología, podrás conocer el volcán Hallasan que hace siglos arrojó ríos de lava que dieron origen a cuevas y formas extrañas en las rocas.
Este parque en Corea ha revolucionado no sólo el turismo de la isla, sino también toda una cultura donde el sexo es aún un tema bastante tabú. Sin duda con tantas particularidades, tanto en si mismo como en su entorno, no puedes dejar de visitarlo. Es una experiencia única para ti y tu pareja.