Da igual: azul, verde, rosa, naranja, amarillo, todos quedan bien. Si hay una verdad absoluta, es que soy un fanático de los post-it. Así es, del color que sea. Si puede decir que mi vida está llena de color, no es por otra cosa más que por estar plagada de post-it; Que tengo que comprar tomates, post-it a la vista; Que tengo que cortarme las uñas, post-it a la vista. Que tengo que comprar post-its, pues también post-it a la vista. Da igual de que color sea la pared de mi cuarto, que tenga humedades o que se caiga a pedazos; El post-it decora ese pedacito de espacio allí donde se coloque. Increíble como un trocito de papel puede reunir tantas funciones dependiendo de su uso. Será por eso que mentes de gran ingenio en materia relacionada con nosotros en Cortando la rutina, se han encargado de exprimir al máximo. Curiosamente, la mayoría relacionada con el amor.

