Título: IncarceronAutora: Catherine FisherEditorial: MolinoGénero: Fantasía, aventuras Año de publicación: 2010ISBN: 9788427200470Idioma: españolNada más verlo en la estantería, este libro llamó mi atención. La portada, en mi opinión muy sugerente (y muy acertada, como pude comprobar después de leerlo), me llevó a hojear inmediatamente el interior. Al leer la sinopsis me quedé bastante intrigada, así que me decidí a llevármelo. Incarceron es muy distinta de las demás cárceles: sus presos no sólo viven en celdas, sino también en bosques metálicos, ciudades arrasadas y parajes sin fin. La cárcel lleva siglos sellada y únicamente un hombre, según cuenta la leyenda, ha conseguido escapar. Finn, un preso de diecisiete años, está decidido a huir, aunque la mayoría de los reclusos ni siquiera creen que el Exterior exista. Pero lo que ellos no saben en que Finn se ha apoderado de una especie de llave de cristal y, a través de ella, puede comunicarse con Claudia, quien asegura vivir en el Exterior y que su padre es el guardián de Incarceron. Sin embargo, ninguno de los dos es consciente de que la cárcel esconde mucho más de lo que ven sus ojos. Tendrán que emplear todo su coraje para escapar, pues la tarea será más ardua de lo que imaginan. Porque Incarceron está viva.
La historia capta la atención del lector desde la primera página hasta la última casi sin parones ni puntos muertos, lo cual en mi opinión es un gran logro por parte de la autora. El ritmo narrativo se adapta muy bien tanto a los pasajes de acción como a los más relajados, consiguiendo que, a pesar de ser una novela un poco larga (510 páginas) su lectura no se haga pesada, sino más bien al contrario. La trama transcurre entre dos mundos muy distintos: por una parte, el peligroso interior de Incarceron, con su sociedad basada en la ley del más fuerte y la arriesgada huida de Finn y sus “amigos” (sí, entre comillas), que les llevará a arriesgar sus vidas en más de una ocasión. Por otra parte, el Exterior, un mundo deformado, en el que un gobernante no muy cuerdo ha decidido volver al pasado y para ello ha mandado destruir prácticamente todos los aparatos tecnológicos y olvidar todo progreso científico y cultural en busca de una aparente paz que no puede durar mucho. Y como puente entre esos dos mundos, las llaves que tanto Finn, en Incarceron, y Claudia, en el Exterior, han encontrado y les permiten entrar en contacto, ayudarse mutuamente y descubrir los secretos de la cárcel y del Exterior. Ambos mundos, tan distintos, se entrelazan entre sí de una manera cautivadora, que llevan al lector a no poder parar de leer hasta descubrir todos los enigmas que esconden Incarceron y el Exterior, así como los de Finn (que no recuerda su pasado y tiene visiones del Exterior, por lo que le llaman el Visionario) y Claudia (que también los tiene, aunque a primera vista no lo parezca), cuyos pasados están más relacionados de lo que parece a primera vista. En mi opinión, Incarceron es un gran libro, con un argumento absorbente que guarda más de una sorpresa y que merece la pena leer.
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