Revista Cine
El director canadiense Denis Villeneuve opta en Incendies por no ser explicito en la geografía del horror de la representación de una guerra -más- de religión. En este caso se trata de un conflicto entre cristianos y musulmanes en los años ochenta del siglo pasado y deducimos que détrás de este inmenso drama está el conflicto armado de Líbano en esos años entre radicales de ambas religiones. Dos hijos reciben en el testamento de su madre en Canadá la herencia de averiguar el paradero de su padre y de su hermano. La película es un viaje al interior de la brutalidad de la guerra, poniendo rostro a la violencia y a la necesidad de entrentarse en el pasado para intentar explicar el mal. El paisaje árido del campo y la ciudades del Próximo Oriente han visto pasar milenios de violencia, la misma violencia de los hombres, ejercida muchas nombre en nombre de religiones. La peor historia de la humanidad concentrada en esta película desoladora pero medida y certera.