Incendio en Heliópolis

La temporada en el Real Betis Balompié no se puede catalogar como buena ni mucho menos.  Por el momento el descenso acecha y de que manera por el Villamarín, donde parece que todo sale del revés. En la portería, más de lo mismo, inestabilidad total y desánimo global. Veamos.

Tradicionalmente, la portería del conjunto verdiblanco no ha sido fácil, desde los tiempos de Toni Prats, no se recuerda un portero que se haya consolidado bajo los palos del Benito Villamarín. Y mira que han pasado guardametas, de diferentes nacionalidades, procedencias, características…podemos nombrar gente como el portugués Ricardo, Fabricio Agosto, Gaspercic, Casto Espinosa, Toni Doblas, Goitia, Koke Contreras…etc, que unos en mayor medida y otros en menor, han ocupado la portería con algún que otro quebradero de cabeza.

Sin embargo, lo sucedido esta temporada, es digno de recapacitar. El primer error es dejar marchar a un portero de la casa que realmente había llegado para quedarse, Adrián San Miguel. Una aparición fulgurante del canterano que en sólo media temporada 12/13 se había hecho titular indiscutible con Pepe Mel. Portero valiente, de grandes reflejos y con mucha seguridad a pesar de debutar en la máxima categoría, condiciones que le valieron para recibir la oferta del West Ham inglés y marcharse a la Premier League. Para solucionar su marcha y la de Casto al Real Murcia, el Betis ficha a dos porteros extranjeros de una tacada, arriesgándose mucho. Llegan Guillermo Sara y Stephan Andersen.

El argentino, procedente de Atlético Rafaela, llega con la vitola de promesa de la albiceleste y con un buen cartel en su país, mientras que el danés Andersen, llega con más experiencia y veteranía, tras pasar por la Premier (Charlton) y Ligue 1 (Evian). Inicialmente las expectativas se centran en Andersen, quien comienza cometiendo errores impropios de un portero profesional en la pretemporada, lo que lleva a Pepe Mel a confiar en Sara para el comienzo de la temporada. Sin embargo, los resultados no acompañan y las actuaciones de ambos guardametas son criticadas por la afición bética hasta llegar a la situación actual. Andersen completamente inadaptado, con actos de indisciplina y cedido al Go Ahead Eagles holandés. Guillermo Sara, que habitualmente había estado jugando, muy irregular y con errores de inexperiencia. Fiasco total en la planificación de la portería bética.

Solución…la que ya conocemos. Fichado en este mercado de invierno el ex madridista Antonio Adán, que se encontraba en una situación un tanto peculiar, defenestrado por el Real Madrid, entrenando por su cuenta y en el último mes habiendo disputado solo 3 partidos con el Cagliari en la Serie A italiana. Difícil panorama se vislumbra en el Real Betis, veremos que final nos depara y si Adán es la solución a todos los problemas de la portería de Heliópolis.