Incertidumbre

Somos raros o nos hicimos raros en estos 15 años. A lo mejor mañana no amanece – solamente en Venezuela – y tendremos que reaccionar ante ello con todo lo que conlleva la no salida del sol y lo que esto repercuta en nuestras vidas. Parece chiste, pero es casi más probable que no amanezca mañana en este país, que terminemos de tomar el camino para una Venezuela recuperándose y libre.

(Fuente: Metro - Perú)

Supongamos aquello cierto. Las primeras horas de la mañana y el sol no aparece, la dictadura se reúne en las oficinas del PSUV para determinar a quienes culpan sobre lo que está sucediendo, hablará el vocero del partido y se prepara material audiovisual para incriminar a la oposición de la no salida del sol. Obviamente los actores de la dictadura coinciden en que la culpa es de la oposición que hicieron algo con el imperio y en razón de ello tienen unas llamadas grabadas entre algunos opositores con figuras del imperio e inclusive algunos difuntos. La oposición ni se entera, viviendo la resaca política de estos años asumen que algo pasó y ya se enterarán pero tranquilos, los tiempos de Dios son perfectos y eso.

(Fuente: VEUS Noticias - EEUU)

Las cadenas internacionales de noticias ya tienen desplegados operativos para cubrir la no salida del sol en Venezuela: CNN, BBC, NTN24, entre otros, pero estaban esperando que el régimen permitiera que cubrieran localmente el suceso. Cristina, Santos, Mujica, Evo, Michelle, Dilma, Correa y los Castros se refieren al suceso como un ataque de la oposición para desestibilizar el país pero que ellos están con Venezuela.

(Fuente: Noticias 24 - Venezuela)

Ahora se viene lo mejor, los venezolanos. Los que tienen poder adquisitivo, bien o mal logrado, se van a los aeropuertos ante la posibilidad del fin del mundo, ustedes saben huir a donde se pueda. Como la mismísima película 2012, estos huyen por un pasaje y salvarse la vida. Los venezolanos del resto de las clases, depende, los que flojean se quedan durmiendo y aseguran que puede ser un eclipse o algún evento astronómico – o astrológico - que no conocíamos. Los que van al ritmo de la vida, llegaron a sus trabajos con la sorpresa de una noche prolongada, pero eso es lo de menos, a trabajar o echar cuentos.

(Fuente: RTVE - España)

Las madres se comunican y empiezan a cocinar todas las posibilidades: es culpa del gobierno, es culpa de la oposición, es culpa de EEUU, es culpa de la contaminación, es culpa del reggaetón, es culpa de alguien más. Los que se llaman Tropa arrecian su ofensiva contra la oposición, el capitalismo, la derecha y el imperio. La oposición, no los políticos, señalan a la incompetencia del régimen como razón básica de la ausencia del sol. Los guiseros, de ambos lados con o sin cuello blanco, empiezan a construir los negocios de la “coyuntura”: Un millón de plantas eléctricas con dólar CADIVI, declarados a SICAD 2 y vendidos al próxima SICAD que salga, el tercero como a cien. Salen los negocios con cadenas, las gobernaciones se inventan créditos para ampliar los hogares e incluir las plantas y PDVSA se inventa una emisión para “mejoras” con el fin de apoyar la situación.

(Fuente: Noticias 24 - Venezuela)

¿Esto será permanente? ¿Vamos a vivir así? La gente, sin importar clase social o color político, empieza a imaginarse o preocuparse por lo que viene. Hay dinero rodando pero la incertidumbre reina.

(Fuente: Noticias 24 - Venezuela)

Y ella ha reinado en estos 15 años. Vivimos esperando una amenaza, una decisión errónea, el fin del bolívar fuerte, la falta de movilidad de la oposición, el ataque permanente del régimen hacia los venezolanos – incluyendo los suyos. Estamos acostumbrados a un sabor permanente de estrés, una tonada urgente de una luz que apenas brilla pero nos regala esa mínima esperanza de que algo pasará aunque nosotros no estemos haciendo nada para lograrlo.
Parece que los venezolanos necesitamos la incertidumbre para tener emoción en la vida.

(Fuente: El Comercio - Perú)

Con el relato del sol que no salió, salieron comerciales de la dictadura culpando a RCTV y al imperio de un plan maestro llevado a cabo desde que los ex presidentes vivían. Los escuadrones de la muerte – los colectivos, obvio - celebraban el horario extendido para secuestrar, robar y matar. Los venezolanos se acostumbraron a vivir así y no más.
Pasado el extraño eclipse, el venezolano volvió a su acostumbrada incertidumbre, aquella con la que esperamos una Venezuela que nunca llega pero necesitamos cada vez más.

(Fuente: ABC de la Semana - EEUU)