Incertidumbre política

Tasakalotos

Y ahora, lo que nos faltaba. El primer ministro del gobierno griego Alexis Tsipras, aparentemente cambia de rumbo sobre las negociaciones del Eurogrupo y el Fondo Monetario Internacional.
No solamente quita a Varoufakis de la primera línea de la negociación sino que apunta convocar un referéndum "para que sea el pueblo el que se pronuncie".
Esto no gusta nada a Bruselas. Por eso Tsipras confía en llegar a un acuerdo con las instituciones, con la Troika.
El último tramo del rescate tiene la culpa, ya que 7.200 millones de euros son necesarios, pues Atenas necesita ya 4.000 millones de financiación.
Alexis Tsipras no quiere que le ocurra lo que le sucedió al socialista Yorgos Papandreu durante la cumbre de Niza en otoño de 2011. 
Al respecto, Tsipras dice: "No tengo derecho a decidir por el pueblo griego si las negociaciones llegan a un punto en que no se corresponden con el mandato".
Para rematar todo este fiasco, Varoufakis ofrece una amnistía fiscal a los depósitos en el extranjero, también a luchar contra el contrabando.
El relevo de Varoufakis al frente de la negociación por el economista Tasakalotos (que hasta ahora era el número 2 de Exteriores), ha sentado muy bien a Bruselas.
Seguimos en Europa con una gran incertidumbre política.