El corresponsal en La Habana de El País cumple con el guión de su periódico que ni le exige el propio Libro de Estilo. Son las ventajas que tiene Mauricio Vicent para llevar la sacrificada existencia que le han deparado en la capital cubana.
Su informe sobre el Día de los Derechos Humanos ya denota el desgaste del profesional que no se renueva. Ha comenzado entrevistando al “presidente de la ilegal Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, Elizardo Sánchez”, a quien se le ha visto en fotos publicadas en el día de ayer saliendo de la Oficina de Intereses de los Estados Unidos (SINA) en La Habana.
Y, la SINA, bien se sabe, es la misión diplomática del mayor violador de los derechos humanos en el mundo, más dedicada a cultivar disidentes que a cumplir sus funciones. Vicent pasa por alto el tema, como si fuera un vulgar detalle.
Así que dándole una supuesta credibilidad al mercenario, alias Camaján, sale del paso: El País publica invariablemente sin inmutarse por tal manejo de los hechos. Cuba puede pasar satisfactoriamente un examen sobre derechos humanos de las Naciones Unidas, pero ha de seguir diciéndose que en la Isla se violan los mismos.
Tampoco ha de enjuiciarse severamente a Vicent: no, de ninguna manera: él solo escribe lo que le piden. El País acaba de pronosticar la enésima caída de Cuba con plazo incluido. Las Damas de Blanco tienen sus misiones bien determinadas por los diplomáticos inusuales que destinan a La Habana.
"La crisis financiera global y la incapacidad para atender la servidumbre de su cuantiosa deuda externa agravarán la situación económica de Cuba hasta extremos que pueden ser fatales en dos o tres años", según un informe de la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana (SINA) cuya autoría pertenece al Jefe de la misma, Jonathan Farrar.
Hoy los cubanos y cubanas amanecieron discutiendo los tópicos que les interesan, centrados en las reformas que actualizarán el modelo económico. La noche del 9 de diciembre la televisión local transmitió información amplia al respecto del trabajo por cuenta propia y la gente discute. Tómese nota de cómo “viola los derechos humanos la dictadura”.
Las campañas, ficciones y pronósticos catastróficos de derrumbes y revueltas se resumen en lo que dijera a este blog un panadero de 47 años en la ciudad de Santa Clara: “Bah, que sigan durmiendo de ese lado”.
Fotos: Facebook, La Pupila Insomne y Cambios en Cuba