Revista Opinión
Maduramos con la edad. Está claro. Y es unp roceso mucho más físico de lo que parece. Madurar es controlarse. Y poco más. Los lóbulos frontales. Habla Eagleman, desde su incógnito. Y nosotros nos limitamos a escuchar. Página 222"Y lo cierto es que en eso consiste el madurar. La principal diferencia entre los cerebros de los adolescentes y los de los adultos es el desarrollo de los lóbulos frontales. La corteza humana prefrontal no se desarrolla plenamente hasta los veintipocos años, y eso explica el comportamiento impulsivo de los adolescentes. Los lóbulos frontales se llaman a veces el órgano de la socialización, porque socializarse no es nada más que desarrollar un circuito para aplastar nuestros más bajos impulsos".