Empecé esta sección hace un par de meses, y la tenía abandonada por que otra incompatibilidad de la maternidad ahora mismo es tener el blog con el ritmo que me gustaría, y eso que desde que somos 4 estoy manteniendo el ritmo todo lo que puedo entre 2 y 4 publicaciones semanales.
Si recordáis hablé de una buena ducha y de unas vacaciones.
Pues hoy os hablaré se LA SIESTA
Yo no he sido muy de siestas de pequeña y ni de “joven”, pero los últimos años, y desde el embarazo de la beba, las siestas se volvieron parte de mi vida.
Llegar de trabajar, comer y una cabezada me hacía resetear, y pasar la tarde con energías, además de que durmiendo evitas determinada telebasura… En el embarazo de la beba dormía siestas sin conocimiento. Mínimo eran siestas de 2h y las llegó a haber de 5. Cosas de las hormonas.
El caso es que cuando nació la beba, yo dormía cuabdo ella dormía (normal internacional de la maternidad), así que echaba varias siestas. Hasta que llega una edad en la que dejó dejó de dormir tanto, pero las noches seguían siendo de guardia.
Desaparecieron las siestas del tipo:
- Las relajantes.
- Las que te dormías viendo la tele sin darte cuenta.
- Las que preferías quedarte despierta para leer un libro.
- Las que aprovechabas para tomar el sol.
Y aparecieron las siestas de:
- No me puedo dormir de las cosas que tengo en la cabeza que hay que hacer.
- Justo me he dormido y se ha despertado, o su variante… Ah no he ido a su habitación y era una falsa alarma…
- Justo me he dormido y pasa la vecina a pedir no se qué.
- Justo me he dormido y llaman por teléfono y claro, la beba se despierta.
- La beba se ha dormido en brazos como la suelte se despierta, así que siesta sobre mami (esta realmente mola).
También nos podemos olvidar de despertarnos con calma, estirarnos, 5 minutos más de posponer la alarma… Ahora te levantas como si tuvieras un muelle en el culo, oyes un ruido (que no tiene porque ser el bebé) y ya estás de pie diciendo “qué pasa, no llores”
Ahora vivo constantemente con sueño, aunque he de reconocer que con dormir 5-6 horas ahora voy servida, cuando antes mínimo 8 horas eran necesarias para pasar el día bien y además me echaba la siesta.
Hay que aprovechar días que están los abuelos, o días que comemos en su casa para echar la siesta. Y esas siestas son las buenas buenas…las de cama. Sí, directamente si sabes que vas a poder dormir, te recluyes en la habitación con la manta y persianas cerradas.
¿Vosotros echáis de menos las siestas? O al menos, ¿una cabezadita para reposar la comida?