a. Con el tiempo, todo puesto tiende a ser ocupado por un empleado que es incompetente para desempeñar sus obligaciones.
b. El trabajo es realizado por aquellos empleados que no han alcanzado todavía su nivel de incompetencia.Documentándome un poco hoy he descubierto que José Ortega y Gasset en 1910 ( o alrededores) dio forma al siguiente aforismo: "Todos los empleados públicos deberían descender a su grado inmediato inferior, porque han sido ascendidos hasta volverse incompetentes". Genial. En efecto, su discurso está cargado de razones. Como en este blog tratamos de preparar el futuro, os invito a que echéis una lectura crítica al Principio de Peter. Nos daría juego para muchas conversaciones. Porque, entre otras cosas, da directo a la línea de flotación del buenismo del “si quieres puedes”. Y nos hace entender muchas situaciones que se dan tanto en el trabajo como en la vida cotidiana en las que las decisiones equivocadas se suceden y solapan hasta límites insospechados. Con este libro nos divertiremos porque el autor tuvo la osadía de escribirlo con humor fino y además, nos hará ponernos ojo avizor frente a la cantidad de incompetentes que hay por ahí.Mejor aún tal vez nos descubra nuestras situaciones de incompetencia, lo que no está mal, y nos sirva como primer paso para la mejora. Ah, os dejo un enlace para quien quiera leerlo: http://www.librosmaravillosos.com/principiodepeter/pdf/El%20Principio%20de%20Peter%20-%20Dr%20Laurence%20J%20Peter%20y%20Raymond%20Hull.pdf