Revista Opinión
Los datos de la Encuesta de Población Activa del año pasado reflejan que Galicia fue la comunidad autónoma donde más aumentó el desempleo (un 20,9%). Núñez Feijóo argumenta que no tiene "competencias para luchar contra el paro", a pesar de que la gestión en el ámbito del trabajo, el empleo y la formación fue transferida a Galicia en 1997, y de que Feijóo prometió en marzo de 2010 que crearía 43.500 empleos.
Ante los altos niveles de contaminación detectados en Madrid, Ana Botella responde que "la gente está deprimida por el paro, eso asfixia más". Sobre la promesa realizada en 2008, de vetar la entrada de los coches más contaminantes al centro de la capital, ni una palabra.
Siguiendo el razonamiento Popular, si el desempleo baja es gracias al milagroso PP; si aumenta la culpa es de Zapatero por no prever la crisis económica y financiera global que ni el Fondo Monetario Internacional, dirigido entonces por Rodrigo Rato, supo anticipar. Si los índices de polución bajan los aplausos se los lleva Botella; si el aire se vuelve irrespirable "que le pregunten a ese 20% de parados si le preocupa la contaminación".
¿Podríamos prescindir de esos gobiernos autonómicos y municipales que no se responsabilizan de nada, que olvidan sus competencias para no mostrar su incompetencia, que se esconden tras el gobierno central para que solo él adopte medidas impopulares pero necesarias, que miran al cielo, y no al asfalto, para que solo la lluvia limpie el aire que respiramos?. En tiempos tan difíciles nos sobran políticos incompetentes que se cuelgan medallas cuando las cosas van bien, pero lanzan mierda al contrario, y nos salpican a todos, cuando vienen mal dadas.
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