Cada vez son más las mujeres que, tras el embarazo y el parto, sufren algún tipo de incontinencia, alterando de este modo su vida y su día a día, cosa que en algunos casos se podría evitar con unos simples ejercicios del suelo pélvico.
¿Qué es el suelo pélvico? Es una estructura compuesta por músculos y tejidos fibrosos y, como todo músculo, éste debe estar en forma. Su tarea consiste en mantener la vejiga, el útero y el recto en su sitio.
Los tipos de incontinencia más frecuentes (aunque existen más) son :
- Incontinencia de esfuerzo : Se produce cuando la mujer realiza cualquier esfuerzo de la vida cotidiana, como toser, correr, saltar, estornudar, etc.
- Incontinencia de urgencia : Se produce cuando la mujer tiene la necesidad de acudir al baño, pero no logra contenter los esfínteres y llegar al baño.
- Incontencia mixta : Una combinación de ambas.
Los músculos del suelo pélvico se debilitan por :
- El embarazo y el parto.
- Los esfuerzos repetidos para defecar (estreñimiento).
- Esfuerzos continuos al levantar peso.
- La tos crónica
- La obesidad.
- El envejecimiento y la menopausia.
Por lo general, tenemos miedo a contar nuestro problema y acudir a un especialista que nos aconseje y ayude a resolverlo. Tendemos a ocultarlo y a aprender a vivir con ello, siendo esto un grave error, pues en la mayoría de los casos es posible la recuperación total. Se ha observado que un 45% de las mujeres, tras ser madres, tienen algún tipo de incontinencia, y sólo un porcentaje muy bajo, habla abiertamente de ello y busca soluciones.
Para poder solucionarlo, tendremos que acudir a un especialista que evaluará el caso y en función del tipo de incontinencia que se presente, se actuará de una manera o de otra.
Existen diferentes tratamientos dependiendo de la gravedad de la situación, así como del tipo de incontinencia, pero los más frecuentes, son los conocidos Ejercicios de Kegel o ejercicios de suelo pélvico, destinados a fortalecer la zona para prevenir las pérdidas involuntarias.
Existen, también, otros aspectos que pueden ayudar a mantener en buena forma los músculos del suelo pélvico :
- No levantar objetos pesados con frecuencia
- Evitar el estreñimiento.
- Pedir ayuda para tratar la tos.
- Mantener un peso adecuado.
Para tener una buena musculatura se debe trabajar de forma intensa, pero sobretodo, constante.
Lo más importante es, si tenemos este problema, no tener ningún tipo de vergüenza y buscar ayuda, pues es más habitual de lo que nos creemos y no debemos vivir con ello, es más, se debe tratar cuanto antes, para evitar males mayores, como el prolapso