¿Qué pasaría si el hombre más poderoso de la tierra, se cansase de protegernos y decidiese destruirnos?
Lo interesante de esta obra no es la premisa como tal, si no la manera en la que Max Damage, el protagonista, vive la transformación, sin abandonar sus maneras ni su temperamento, solo que usarlo para ayudar en vez de para robar y destrozar. Sin haber leído la obra anterior puedes entrar a este nuevo universo creado por Waid rápidamente, puesto que el personaje nace aquí y no en “Irredeemeable”, el lector le coge simpatía muy rápidamente y termina completamente enganchado sin parar de leer.
En cuanto al guión es sorprendente la volatilidad que tiene Waid para cambiar de registro, puesto que siendo un autor que esta acostumbrado a escribir cómics con una perspectiva luminosa y aquí hace un cómic bastante oscuro con un pesimismo reinante en todos los personajes. Tanto los personajes como la premisa son muy atractivos y enganchan muy rápido.
Del dibujo se encarga un tal Jean Diaz y sin ser excelente, cumple muy bien con lo demandado por la obra, sobre todo con una buena narración, aunque si que es cierto que en más de una página, se ven escenas muy confusas, en las que no sabes que esta pasando.
En fin, un cómic altamente recomendable, que por mi parte me ha incitado a leer la serie original y meterme más de lleno en este nuevo universo de la mano de Waid.