El pastelero Jack Philips le dijo a The Christian Post que su pastelería Masterpiece Cakeshop en Lakewood, Colorado, ha visto tres veces más clientes desde su victoria en la Corte Suprema de Estados Unidos.
Phillips estuvo involucrado en una batalla legal, luego de rechazar hacer un pastel para una boda gay en el año 2012. Sin embargo, el 4 de junio de este año el alto tribunal falló a su favor.
“Hemos tenido tanta gente viniendo para apoyarnos a medida que avanzaba el caso, y ha habido una gran cantidad de amor y apoyo desde que se tomó la decisión. El hecho de que el estado atacara mis creencias me costó el 40 por ciento de mi negocio y me forzó a pasar de 10 empleados a cuatro. Pero estamos muy contentos de estar ocupados de nuevo, haciendo lo que mejor hacemos en nuestra tienda”, dijo el pastelero cristiano a The Christian Post en un correo electrónico.
Cerca de 400 simpatizantes se alinearon en Masterpiece Cakeshop para celebrar su victoria en la Corte Suprema a principios de este mes, de acuerdo con Alliance Defending Freedom (ADF), cuyos abogados lo defendieron.
En cuanto a la respuesta de la comunidad, dijo que a pesar de que uno nunca puede acostumbrarse a las amenazas de muerte, la mayoría de las personas han apoyado y comprendido su posición.
“Mucha gente viene a mostrar su apoyo y animarnos. La gente ha estado orando en todo el país y en todo el mundo, es simplemente fenomenal”, dijo Phillips en un video de ADF. “Nuestro Dios es tan bueno”.
Phillips cuenta que varios grupos LGBT se han manifestado afuera de su pastelería y lo que él ha hecho es ofrecerles galletas.
“Los manifestantes cortésmente (y algunos no tan cortésmente) rechazaron las galletas”, informó ADF.
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