La temporada de fútbol se ha terminado. El Real Madrid, campeón de Europa por decimoprimera vez (no entiendo por qué todo el mundo habla de la undécima). Fin del curso académico 15-16. Elecciones a la vista. España sin gobierno. Gobierno sin España. En fin, todo en orden.
Y estas reflexiones tocan también a su fin. Ha sido un año intenso, un año periodísticamente histórico con mucho análisis político, con mucha reflexión de la situación inédita que estamos viviendo.
El diario el Mundo ha cambiado de director. David Jiménez ha dado paso a Pedro G. Cuartango que, en sus primeras letras como máximo responsable de la dirección del periódico que fundó Pedro J. Ramírez, dijo: “Este es el mejor oficio del mundo, el más apasionante y uno de los más nobles porque hay que trabajar las 24 horas al día, asumiendo que es imposible hacerse rico y que somos artesanos de las palabras. Nuestra obligación y nuestra vocación es contar la verdad, aunque nos equivoquemos todos los días. ¿Acaso hay alguien perfecto? Sin ese impulso, no somos nada“.
Palabras que me permito recoger y asumir para despedir las reflexiones de este año, reflexiones que sólo, ni más ni menos, persiguen indagar en la verdad del periodismo, contarla aunque me pueda equivocar.
El blog continúa con otras secciones. En septiembre volveré a contaros cosas y casos de periodismo, ese oficio que como Cuartango dice es el más apasionante y noble de cuantos existen porque la vocación a él no te da dinero sino la satisfacción de su principal objetivo: ser servidores de los demás.
Feliz verano 2016!!!
Foto: FreeDigitalPhotos/Samuiblue.
Información medios de comunicación Pedro G. Cuartango periodismo periodistas verdad verdad informativa