Desde hace dos semanas estamos abordando el tema de la depresión: ¿qué es? y ¿cuáles son sus causas? Hoy hablaré de la indefensión aprendida como fenómeno típico en la depresión.
Este término lo acuñó Seligman y tiene que ver con pensamientos y emociones sobre la incapacidad personal para solucionar un problema, lo que ocasiona un retraso en el afrontamiento del mismo.
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Origen de la Indefensión aprendida
He de decir que muchos de los hitos que se han alcanzado en la Psicología han sido debidos a grandes maestros de esta disciplina, pero con la ayuda de esos pequeños grandes amigos como son los animales.
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Seligman, llevó a cabo un experimento con perros a los que metió en jaulas en las que recibían descargas eléctricas, unas veces podían ser evitadas pulsando un palanca y en otras ocasiones, no había manera de que se detuvieran. El perro aprendía a evitar las descargas pero cuando pasaba a la jaula donde las descargas eran inevitables, tras varios intentos, desistían ya que habían aprendido que hicieran lo que hicieran no cambiaría nada.
Este comportamiento aprendido, volvían a repetirlo incluso cuando se encontraban en la jaula donde las descargas si podían ser evitadas, y a este fenómeno se le conoce como Indefensión Aprendida
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Lo Aprendido se puede Desaprender
Como he dicho anteriormente, este fenómeno se aprende, por lo que queda desaprenderlo para poder combatirlo. Sé que esto no es fácil y que no ocurre en cuestión de días, pero el tiempo solo tiene valor si lo empleamos en algo ¿por qué no emplearlo en someter a prueba lo aprendido y ver si puede seguir siendo refutado?
Aprender, no es sólo signo de haber adquirido un conocimiento sobre algo sino también supone instrumentalizarlo, es decir, llevarlo a cabo. No he aprendido a conducir porque me examine del teórico, aprendo a conducir cuando esa información o ese conocimiento lo pongo en marcha.
De la misma forma, desaprender consistirá en adquirir un conocimiento que ponga en duda aquello que he aprendido y dejar de llevarlo a cabo, dando lugar a nuevas formas de afrontamiento. Todo esto como si de un experimento se tratase, ensayo y error, y cuando digo error, me refiero a que se tambalee aquello que creías, pensabas y que tanto bloqueo te genera.
Se trata de desaprender para volver aprender
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Indefensión Aprendida en la Depresión
Todos hemos tenido y seguiremos teniendo fracasos en diversas áreas, pero eso no significa que seamos unos fracasados sino que lo intentamos.
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A veces no es tan importante lo que nos ocurre en sí, sino la interpretación que hacemos de ese hecho. Dicha interpretación hace que tengamos una tendencia a explicarnos los motivos del porque nos ocurren las cosas,…como ver el vaso vacío en lugar de medio lleno, es decir, optimista o pesimista. Cuando algo desagradable nos ocurre tenemos miedo a que vuelva a ocurrir, a que se repita y aunque esta emoción de inseguridad es normal, el problema viene cuando se concluye lo siguiente:
- se repetirá una y otra vez generalizándose (incluso en áreas que es difícil de relacionar)
- no tengo los recursos suficientes para afrontarlo
- si ha pasado una vez volverá a ocurrir
- no tengo la capacidad para cambiarlo, no lo controlo, no es mi responsabilidad hacerlo
- soy incapaz de hacerlo
Todo esto depende de como decidas explicarte lo que te ocurre.
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Indefensión Aprendida por Defensa Aprendida
- Pasa de las rutinas pasivas cuando te aborden los pensamientos negativos, dales una patada y ¡SAL DE DONDE ESTÉS METIDO!…seguir mirando esas 4 paredes es una agonía, no es que no puedas es que crees que no puedes.
– Se consciente de tu diálogo o lenguaje interno, y ¡ojito! con lo que te dices. No cuestionar lo que estás pensando te puede generar visiones erróneas…¡busca la panorámica! y pregúntate ¿porque creo que no puedo?,¿a qué temo en realidad?, ¿que es lo peor que me puede ocurrir?
– Si tienes una vista panorámica podrás ver otras alternativas más válidas, y ENTRENA, ENTRENA, ENTRENA,…aprende a ver las cosas de otra manera.
– Conocerte no te da permiso para desconfiar de ti.
Quiero dar la vuelta al mundo