Foto: Steve McCurry
Hola viajeros de Spinning Around the World continuo mi viaje por la India realizado el pasado año 2014. Después de unos inolvidables días en Jaisalmer, toca el turno de continuar el viaje hacia la Ciudad Azul de Jodhpur. Otra parada muy típica del Norte de la India en la zona de Rajastán. Por lo que nosotros no podíamos faltar a la cita a esta ciudad. Por falta de tiempo estuvimos simplemente una noche en esta ciudad, por lo que nuestra visita fue muy rápida pero muy interesante. ¿Preparados para saber que experiencias viajeras viví en Jodhpur? Empecemos…
Una ciudad pintada de Azul: Jodhpur
Como podemos saber de la India, cada ciudad tiene algo en particular y característico que las define. Hasta ahora viajando por el estado de Rajastán hemos podido ver lo coloridas y las diferentes historias, dioses, leyendas y creencias de cada ciudad y cómo cada ciudad se promociona y se define por una característica en particular. Hemos pasado por la Ciudad Rosa de Jaipur, así como la Ciudad Dorada de Jaisalmer, y ahora, es el turno de la Ciudad Azul de Jodhpur, y no por nada cada una de estas ciudades se las conoce por estos nombres, desde luego literalmente una vez que pones un pie en estos lugares entiendes por qué son llamadas así.
Foto: Steve McCurry
En el caso de Jodhpur, situada en el desierto de Thar es conocida como la Ciudad Azul por el color de sus casas. Está dominada por el fuerte de Mehrangarh construido sobre una cima y tiene numerosos templos y palacios. Fue capital de la región de Marwar y tuvo una gran importancia al encontrarse en las rutas comerciales con Asia, comerciaban con opio, sándalo y cobre.
Sin lugar a duda cómo la mayoría de las ciudades de la India, Jodhpur estaba compuesta por un gran Fuerte, el cual me gustó mucho por dentro, numerosos mercados, tiendas, restaurantes, bazares, etc. Por lo que esta ciudad también era ideal para irse de compras.
Tren de Jaisalmer a Jodhpur:
Salimos de Jaisalmer en tren con destino a la estación de Jodhpur. Nuestro tren salió a la hora indicada, incluso unos 10min antes de la hora prevista (detalle que es raro en la India), pero cómo sabemos en este país todo puede pasar. Nuestro tren salió sobre las 17:00h en clase 3AC – Tier Aire Acondicionado.
Subimos al tren y no tuvimos ningún inconveniente típico de la India cómo por ejemplo que alguien estuviese ocupando nuestros asientos/ camas por lo que pudimos dejar nuestras cosas y colocarnos en nuestros asientos y descansar todo el trayecto de 5 horas aproximadamente. Llegamos a la estación de Jodhpur por la noche sobre las 23:30.
Cómo siempre una vez que nos bajamos del tren ya teníamos a varias personas que nos ofrecían a llevarnos a dónde sea. Por lo que salimos de la estación y negociamos con un Rickshaw a un precio razonable hasta nuestro hostal, que ya teníamos previamente reservado. Nos cobraron 100 INR (1,40€) por llevarnos a los 3 a nuestro hostal, localizado no muy lejos de la estación. El conductor nos dejó en una calle estrecha y nos indicó que subiéramos las empinadas calles siguiendo los carteles de las paredes hasta nuestro hostal. Desde luego viendo las estrechas y empinadas calles era imposible subir con coche, rickshaw o cualquier transporte pesado. Así que en medio de la noche, con la poca luz que alumbraba los callejones fuimos subiendo y recorriendo esos recovecos llenos de casas humildes todas perfectamente pintadas de azul. Sin embargo, en ese momento no fuimos conscientes de que habíamos llegado a la Ciudad Azul de Jodhpur, no fue hasta el amanecer que pudimos apreciar la belleza de esas callejuelas y poder ver el color azul cielo que adornaba toda la ciudad.
Cosas para ver:
Al llegar por la noche a Jodhpur lo único que hicimos fue cenar algo ligero en el hostal e irnos a dormir temprano, ya que había que madrugar al día siguiente para aprovechar el único día que teníamos en Jodhpur, ya que por la noche a última hora teníamos reservado un bus para ir a Udaipur.
Nos levantamos temprano por la mañana y salimos del hostal a dar un paseo por la ciudad, lo único que teníamos decidido era que queríamos visitar el fuerte de la ciudad llamado ¨Mehrangarh¨ y dar un paseo por el centro de Jodhpur para ver los mercados, la Torre del Reloj que habíamos visto en la guías que era un lugar de referencia, lleno de tiendas y bazares en los alrededores.
- Fuerte de Mehrangarh:
La fortaleza de Mehrangarh, situada en una colina a 125 metros sobre la ciudad de Jodhpur, es una de las fortalezas más majestuosas de la India. Sin duda este fuerte fue uno de los que más me gustó en cuanto a su ubicación, conservación y las vistas desde lo alto eran realmente preciosas.
La construcción de Mehrangarh comienza en 1459 durante el reinado de Rao Jodha, fundador de la ciudad de Jodhpur. Sin embargo, la mayor parte de la estructura existente es del período de Jaswant Singh (1638-1678). Las paredes del fuerte tienen una altura de 36 m por 21 m de ancho.
Un museo ubicado dentro de ella presenta una rica colección de miniaturas, instrumentos musicales, trajes y mobiliario. Además sus murallas no sólo conservan una parte de los cañones originales excelentemente conservados, sino también una vista impresionante sobre la ciudad. Sin duda recomiendo totalmente esta visita, y con la compra de la entrada incluye un audio guía gratuita en español. Estuvimos más o menos dos horas recorriendo el Fuerte y su Museo, dónde al final hay una pequeña tienda de Souvenirs y mercados dónde no pude resistirme y compré algún recuerdo para la familia y para mí.
* Horario: de 9:00 a 17:00
* Precio: 300 INR (4,25€) estudiante, 400 INR (5,65€) adulto, 100 INR (1,40€) cámara
- Torre del Reloj:
Fue construida por Sardar Singh en el año 1911 en el centro del casco antiguo junto al mercado que más tarde tomó su nombre. El bazar y las calles de alrededor siempre bullen de comerciantes y compradores regateando precios. Se puede callejear durante horas por sus pequeñas tiendas donde se puede adquirir casi cualquier cosa que se imagine.
Compras: El arte comercial de los hindúes
Después de visitar el Fuerte salimos a dar un paseo por el centro de la ciudad, y dar una vuelta por los bazares y mercados.
- Tienda Maharani Textiles & Handicrafts
De un momento a otro sin darme cuenta, uno de mis amigos estaba hablando con un chico que por lo visto era uno de los trabajadores del hostal dónde nos alojábamos, y a los 2 min. este chico nos estaba llevando a una tienda que nos quería enseñar.
Yo desde luego no sabía a dónde nos llevaba así que le pregunte a mi amigo Jesús, y me respondió que nos quería llevar a una tienda de textiles muy buena, y yo automáticamente pensé: – A ver ahora a dónde nos llevan, si yo no quiero comprar nada de eso-.
Al poco rato estábamos los 3 metidos en una tienda llena de textiles que parecía un almacén muy grande de telas al por mayor. En cuanto llegamos un chico muy amable y joven nos estaba hablando en un perfecto inglés, invitándonos a sentarnos y diciéndonos que sólo teníamos que ver, nada de comprar. (consejo: cuando un hindú te dice eso, definitivamente hará todo lo posible para que salgas de esa tienda con algo, sea lo que sea, pero intentará venderte algo). Así que allí estaba yo sentada en una tienda, con una cara de, ¿por qué estoy aquí?, diciéndole a Jesús que estábamos perdiendo el tiempo. Pero ya habíamos entrado a la tienda así que no me quedaba otra que sentarme, tomarme la invitación de Chai que nunca falta y escuchar al joven hindú explicándonos lo que vendía, la calidad, el trabajo a mano de las telas, y los diseños exclusivos que vendían, explicando como artistas de la talla de Madonna y Richard Gere venían a comprar a esta tienda. Sinceramente a mí todo me parecía cuento y no estaba interesada en comprar nada…
Poco a poco nos fueron enseñando los diferentes textiles y por último nos enseñó bufandas y pañuelos de cachemir y lana de vicuña. Por dentro yo pensaba;-Yo soy de Perú y conozco bien la lana de vicuña y estoy en medio de la India, viendo cómo me están vendiendo esta tela cómo la más fina y suave tela del mundo.-
Sinceramente no sé lo que paso durante los próximos 10 min, pero tanto yo como mis otros dos compañeros de viaje, estábamos hipnotizados mirando las preciosas telas y cuando nos fueron diciendo los precios… desde los más caros hasta los más baratos… seriamente nuestras caras empezaron a cambiar. Cada uno ya tenía decidido lo que quería comprar.
Una vez más habíamos sido convencidos por el arte de los hindúes comerciantes y por lo precios que comparados con Europa era cómo comprar una ¨ganga¨. Ya no había marcha atrás, habíamos sido convencidos por la labia y simpatía del joven vendedor y el resultado fue el siguiente: Yo compre un tapiz preciosamente bordado y cocido a mano del tamaño suficiente para tapar un sofá de 3 plazas por 35€ y por último el vendedor me convenció para comprar dos pañuelos de cachemir que jamás pensé que compraría…pero realmente eran preciosos y la tela muy suave, y mis amigos compraron también pañuelos y alguna bufanda de vicuña.
Al salir de la tienda, con las bolsas de plástico azules que nos dieron, fuimos realmente observados por la gente local de alrededor. De un momento a otro parece que habíamos cometido un delito… las personas (imagino que otros vendedores de los bazares cercanos a esta tienda y que trabajan en la zona de la Torre del Reloj) nos empezaban a decir en inglés, que habíamos sido estafados, que habíamos pagado mucho dinero en esa tienda, nos decían que por qué habíamos comprado allí si ellos ofrecían a precios más baratos, etc. La verdad que me sentí atacada y muy incómoda porque no paraban de mirarnos y decirnos que habíamos sido estafados. Sinceramente, ya habíamos hecho la compra y no había marcha atrás yo estaba contenta con mi compra, así que escondí un poco las bolsas parque nos dejaran tranquilos y seguimos caminando paseando por la zona.
- Mohan Lal Verhomal (MV Spices)
Después de pasear por la zona de la Torre del Reloj, encontramos una tienda de especias que nos recomendaron y que parecía que tenía mucho prestigio internacional. Al menos cuando entramos encontramos a muchos turistas. Nada más entrar no recibió una chica muy agradable y simpática que era la hija del dueño Mohan Verhomal y con un perfecto inglés nos iba enseñando los diferentes tipos de tés, especias para cocinar, etc. Incluso nos ofreció diferentes tipos de tés para probarlos y nos mandó por email las recetas y formas de utilizar las especias para cocinar.
Aquí os dejo la pagina web del lugar porque definitivamente la calidad era muy buena y la atención muy personalizada.
Así se nos paso la tarde en Jodphur de compras en compras y conociendo un poquito más las costumbres y cultura hindú. Fuimos rápidamente al hostal para recoger las mochilas porque a las 22h teníamos reservado unos billetes en Autobús para viajar durante toda la noche hasta Udaipur. Hasta la próxima parada…
Foto con una familia hindú que vivía en España