Revista Opinión

Indiferencia helada

Publicado el 04 enero 2018 por Carlosgu82

Como si tratara de un fantasma suburbano, ella pasó entre la gente.

Nadie se atrevió a posar los ojos sobre ella.

Todo el mundo le saca la vuelta a la oscuridad que deambula libremente.

Prefieren confundirse con las brillantes luces que interrumpen la noche.

No la escucharon antes de que se perdiera entre la nada.

Lágrimas brotaron desde unos preciosos ojos negros,

Y sin embargo, ninguno de los transeúntes las escuchó caer.

¿Qué caso tiene sollozar cuando te acostumbras al silencio?

Incluso el sonido de tu propia voz te resulta ajeno.

Pero al mundo parece no importarle en lo absoluto.

Ese joven corazón sonríe y trata de seguir caminando,

Pero sus piernas se encuentran cansadas de tanto correr.

Las fuerzas se le escapan entre los poros de la piel.

La luz parece un recuerdo cada vez más lejano.

Nadie vio cómo se extinguió de pronto un destello tan grande.

Todos estaban seguros de haber visto una ilusión nocturna.

Ningún transeúnte se atrevió a ver más allá de lo obviamente visible.

Prosiguieron con sus vidas habituales, como si nada hubiera pasado.

¿Quiénes eran ellos para llorar por una desconocida?

Después de todo, como un eterno espiral, la vida sigue su curso.

El día se encargará de borrar el recuerdo de los hijos de la calle.

Nadie vio el último estertor de la valiente guerrera de la vida.

Aun así, su espíritu todavía subsiste entre la penumbra de la noche.

Nadie la va a volver a dejar encerrada en una fría jaula,

Ella nació para tocar con sus propias manos el bello cielo.

¿Quién eres tú para atreverte a romper su bello sueño?

¿Acaso te importa si su existencia es todavía corpórea?

Al igual que pocos en el mundo, espero que esta vez, finalmente logres valorar

Aquellas cosas que no vienen envueltas en reluciente papel.


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