
En Bayamo, Granma, cuna de la nacionalidad, la prensa oficial destaca que será publicada la biografía de Carlos Manuel de Céspedes, el Padre de la Patria. La voz popular se muestra indignada por el corte de los árboles que daban sombra al Parque Céspedes del centro de la ciudad.
La biografía de Céspedes es considerada como un aporte significativo a la historiografía cubana. El desmoche indiscriminado de los árboles en la arteria principal una verdadera carga al machete en pleno siglo XXI.
Casualmente las instancias de patrimonio que apoyan la publicación de los cinco tomos sobre la vida de Carlos Manuel de Céspedes son las mismas que deben preservar los parques, monumentos y sitios históricos en las ciudades.

La destrucción de los parques se ha hecho común en las principales ciudades capitales del oriente cubano. Es normal que la población se indigne y que reaccione en contra de estas manifestaciones.
El vandalismo ha acabado con muchos de estos sitios que no disponen ni siquiera de un guarda-parques que custodie los monumentos, un tema que es competencia de las direcciones locales del gobierno, las cuales se encargan de culpar a la dirección de servicios comunales, responsabilizada con esta labor al menos de manera burocrática.

De manera que los bayameses dispondrán pronto de los libros de la vida de Céspedes en las librerías, pero con lo que no contarán nuevamente es con la sombra y la belleza que ha perdido el parque central que desde siempre ha honrado al patriota cubano.
La indignación es obvia. La antigüedad de los árboles, su crecimiento, el necesario mantenimiento de los parques y plazas también. Lo que nadie entiende es por qué una vez restaurado nada alcanza el esplendor de antaño. Es como una maldición en boca de todos.
Con información de Redes Sociales.
¿Qué Opinas?
