“Tenemos una epidemia por todo el país. La gente come demasiado, bebe demasiado, se matan poco a poco. Se inventan excusas para justificarse. Supongo que enfrentarse a la verdad no es fácil. A la gente le gusta lo fácil, estar acostumbrados, a nadie le gusta sufrir. (Todos están bien)”
Esta era la frase del día que alguien muy querido publicó en su muro del facebook. Mira que normalmente no me paro a leer esas cosas, pero me detuve y la leí. Y no sólo eso, también reflexioné sobre lo que dice y, lo peor de todo, me sentí identificada. Hace unos días escuché la noticia sobre la publicación de un pequeño libro de 30 páginas, Indignez-vous!, escrito por Stéphane Hessel, uno de los doce padres de la Declaración Universal de Derechos Humanos.

