Indiscreción, de Charles Dubow

IndiscreciónCharles DubowISBN:   9788408030942Formato: Tapa blanda– 416 Págs Editorial: Planeta

Argumento
Harry y Madeleine Winslow son una atractiva pareja de clase alta y cuentan con un exclusivo círculo de amistades. Su idílica existencia se acaba cuando entra en sus vidas la joven Claire, aportando frescura y encanto, tanto que incluso el hasta entonces fiel y modélico marido, Harry, cae en sus redes e inicia con ella una tórrida relación.
Estructura, ambientación y estilo narrativo
La novela se encuentra dividida en 4 partes con las estaciones del año por título y un total de 33 capítulos relativamente cortos, sin título y numerados. También cuentan con un prologo y un epilogo final, con el que introduce y cierra la historia.
La ambientación lo sitúa en diversos escenarios a lo largo del año, supuestamente de la década de los 2000, comenzando en los Hamptons, para luego desplazarse a Nueva York o Roma o París. Sin embargo, las descripciones no son demasiado extensas y se centra más en los personajes y sus acciones. También son comunes los flashbacks para recordar parte de la historia de los personajes y poner al lector en situación.
Está narrada en primera persona por el personaje de Walter, que sin ser protagonista, lo ha vivido todo de cerca. Cuenta con abundancia de diálogos y el estilo es sencillo, sin florituras y directo. El ritmo es fluido al principio y más pausado al final.
Personajes
Claire es una joven de veinte años, guapa, divertida, exultante y de clase media-baja en NY. Aun está perdida en la vida, y realmente se siente un poco sola, por lo que ser aceptada por el grupo de Harry es un apoyo para ella a la vez que se va enamorando.
Harry es un escritor de éxito de unos 40, que tiene un matrimonio feliz con el que comparte un hijo de 9 años y pasa los veranos en la casa de los Hamptons. Sin embargo el éxito no se le ha subido a la cabeza y sigue siendo la misma persona noble y generosa que era.
Maddy es la esposa inseparable de Harry, absolutamente volcada en su marido al que adora. Le gusta la vida tranquila, pero cede en muchas cosas por hacerle feliz. Con la cabeza muy en su sitio, siempre ha sido el apoyo de Harry en la vida.
Walter es el amigo de infancia de Maddy, eterno enamorado de ella. Es el narrador de la historia, abogado de éxito que nunca ha llegado a casarse. Además viven cerca y mantienen el contacto de forma permanente. Lo que supondrá el apoyo necesario para Maddy cuando todo se tuerza.
Mi opinión
Esta reseña podría haber sido muy diferente si no hubiera leído algunas opiniones que me ayudaron a decidirme. De hecho, podría no haber existido nunca porque no era mi intención leerla. También podría haber despotricado contra una catalogación incorrecta (que lo es)… pero esta vez no. Esta vez, me han sorprendido gratamente, y por eso lo primero que debo contar es que esta novela no es erótica.
En realidad es una novela casi psicológica, dura y directa de principio a final. Narra una realidad, no una historia de fantasía de una relación ideal llena de canciones y pétalos de rosa. Tampoco va de una aprovechada que busca subir de estatus social metiéndose en la cama de nadie, ni la de una matrimonio de mentira: la historia no es nada de eso, y a vez es tremendamente realista.
Para empezar a sorprenderme, está narrada en primera persona por un personaje relativamente ajeno a todo: Walter. Según empecé a leerla me pregunte ¿Cómo es posible que la cuente él? Pero todo tiene su razón de ser, y nos va presentando los hechos según se lo han contado ellos y según lo ha visto él. Un enfoque diferente de narración que me ha parecido muy acertado.
Como os comentaba, esta novela para mí está mal catalogada, o lo han hecho adrede para sacar tajada del tirón del genero; pero quitando un par de escenas explicitas que podrían estar en cualquier novela (de hecho estoy leyendo una de corte “político” que también las tiene, ya veis) el resto es psicología pura y dura.
Lo cierto es que en algún momento leí también una sinopsis que insinuaba una serie de escenarios muy atractivos: Roma, Paris, New York… En ese sentido también se han equivocado si vamos buscando la diversidad y el exotismo: no lo hay. Aunque si es cierto que los personajes viaja mucho  y tienen un alto nivel económico, no hay excesivas descripciones ya que se centra en ellos mismos y no en su entorno. Podría haber cambiado la ambientación, pero la situación seguiría siendo la misma.
En el fondo, es un análisis de la infidelidad, lo que lleva a ella, la evolución y las consecuencias. Todo desde una perspectiva diferente, que impide que tomes partido por ninguno de ellos en particular, ya que todos tienen su parte de culpa e inocencia.
Lo curioso es que tal como lo ha narrado (y alguna crítica que he leído se basaba como punto flaco en eso) yo no culpo a Claire. Lo lógico seria que nos identificáramos como mujeres con Maddy y que detestáramos a esa joven descarada. Sin embargo, a pesar de lo inmadura que es comprada con la esposa de Harry, no veo malicia en lo que hace sino un deseo de vivir el amor que solo se puede sentir a los 20 años.
Porque esta historia no solo habla de infidelidad, sino de amor y cariño en sus distintas formas, incluida la que no podemos pasar por alto: el incondicional que siente Walter por Maddy y que me ha conmovido profundamente. Él en el fondo es el único que se ha mantenido fiel sin pedir nada a cabio y soportando todo por verla feliz.
También cuenta con reflexiones muy interesantes, con frases para remarcar. En concreto me quedo con una, que bajo muy punto de vista es absolutamente cierta, que decía algo tal que así:

“Tomamos muchas decisiones acertadas a lo largo de nuestra vida, pero siempre se nos recordará por las erróneas”.

El final es… sorprendente. Sorprendente y duro. Yo ya suponía que algo iba a pasar, pero no hasta tal punto, que me ha dejado con la boca abierta. Y a mi es difícil sorprenderme, creedme.
Aun así, por si nos quedaban dudas de cualquier tipo, en el epilogo final nos cuenta todo lo que se nos haya podido pasar por la cabeza: que pasó en años posteriores, porqué el narrador sabe tantas cosas… no deja nada en el aire y nos cuenta hasta el mas mínimo detalle, lo que se agradece en un mercado donde tener un saga es casi obligatorio.
En cuanto al ritmo de lectura, es fácil aunque no trepidante  y a mí me ha durado un fin de semana en lugar de una tarde. Es posible que también sea por lo dura de la historia, que me ha impedido avanzar demasiado rápido para no sobresaturar de emociones mi pobre cerebro.
Porque en el fondo es un drama. Pero un drama muy bien contado, que a mí me ha llegado a pesar de que no esperaba nada de esta novela. Sin duda apuntaré el nombre del autor para futuras referencias, ya que me ha gustado su estilo y repetiré cuando proceda.
Os la recomiendo si buscáis algo diferente, ya sea en su estilo o en su historia, pero recordar que es una bomba de relojería psicológica y va muy cargada…