Indulto a Sáenz

Zapatero se despide del país como presidente del Gobierno con un golpe de efecto. Perdida la vergüenza, abandonados los principios y carente de toda ética, el todavía secretario general del PSOE ha concedido el indulto al consejero delegado del Banco Santander, Alfredo Sáenz,  condenado a tres meses de prisión e inhabilitacíón por una delito de acusación falsa.  Sáenz no hubiera entrado en ningún caso en la cárcel, pero el gesto de Zapatero no ha sido en vano. Gracias al favor in extremis del presidente en funciones, el banquero cumple los requisitos de “honorabilidad” que impone el Banco de España a los ejecutivos del sector financiero.  Queda claro que Zapatero no ha querido dejar desamparado a un amigo, demostrando con esta acción que tiene buen corazón con los poderosos y mano dura con quienes más sufren las consecuencias de la crisis económica.  Terrible. El PSOE no necesita sólo un nuevo líder; necesita sobre todo recuperar las señas de identidad de la izquierda. Lamentablemente, en sus filas no hay nadie con opciones de ser elegido que sea realmente socialista.