Inercia

¿Sabes cuántas personas creen en ti?

Piénsalo, de verdad toma un poco de tu tiempo, siete segundos bastan para darte una idea. Inténtalo nuevamente y lee la pregunta más lentamente… ¿cuántas personas creen en ti? Tal vez te pueda parecer un poco confuso, pero no hay nada oculto, cuesta comprenderlo por lo tan simple que se lee.

Cambiemos el ángulo de la pregunta y hagámoslo más fácil, ¿en cuántas personas crees tú? y con esto me refiero a cualquier situación. En la escuela por ejemplo, recuerda a las personas que admirabas por cómo eran de estudiantes, no necesariamente estaban dentro de los primeros lugares, pero tenían algo que tú sabías que era genuino. Esa es la idea de creer.

¿A quién le confiarías algo importante de tu vida? Piensa en un nombre y hazte la pregunta ¿por qué él o ella? Serenamente ¿Por qué?

La siguiente oración te puede te puede parecer redundante, pero permíteme expresarla así, soy fiel creyente del poder de creer en las personas. Pero aún más del poder de que crean en ti. Piensa en alguien que tú sabes que cree en ti, tómate el tiempo necesario y sólo piensa en su nombre, ¿qué hiciste por esa persona? Cuando él o ella te ofreció su confianza y creyó en ti es porque ha descubierto algo, que al menos en su vida, te hace especial. Desde un consejo, ayuda, un momento, o quizá representas un ejemplo a seguir para ciertas partes de su vida. Esa persona ve el vivo ejemplo de cómo enfrentarse a lo que tal vez le tema.

Todos sabemos lo importante que es desarrollarnos en un ambiente favorable, en todos los sentidos, es más fácil hacer las cosas bien cuando tienes todos los elementos a tu alcance.

Siembra en cada persona que crea en ti una pequeña parte de la semilla que quieres hacer germinar. La semilla puede ser una idea de negocio, un proyecto, una tarea o un sueño. Verás cómo te sentirás arropado con la energía positiva de esas personas.

Como todo, tienes que saber elegir a las personas adecuadas, pues algunas personas creen en ti de forma diferente. Algunos creerán en ti para las cuestiones personales, muchas otras para las cuestiones de negocios, otros te verán tal vez como punto de partida en temas de su interés. Es importante elegir adecuadamente el campo.

Con esto no te quiero decir que basta con aprovechar a las personas que crean en ti. Pero es una forma de alimentar eso que quieres realizar, es una manera de “involucrarlos” y de renovar esa energía que tanto bien nos hace. Es activar esa inercia en la que te puedes apoyar y que en ocasiones te puede motivar para poder cumplir tus metas.

No ceses en tu lucha por encontrar a nuevas personas que crean en ti, pero tiene que ser real, sin forzarlo. Ellos tienen que sentir esa alegría por ti, no tienen que decirlo con palabras, sus ojos y sus gestos delatarán su gusto hacia ti. Motívalos, ayúdales, muestra el camino que conozcas y hazlo sin interés. Cualquier persona puede darte su energía positiva si tú eres capaz de descubrirla, y la mejor manera de hacerlo es no buscándola. Dedícate a dar de corazón y verás cómo las personas reaccionan positivamente, lo cual es sin duda alguna, a tu favor.

Podemos elegir en caminar solos, pero a la vez estar siempre acompañados.