Revista Libros

Inés y la alegría - Almudena Grandes

Publicado el 03 agosto 2012 por Esperanza Redondo Morales @esperedondo
Inés y la alegría - Almudena GrandesEdición: 1ª ed.
Publicación: Barcelona: Tusquets, 2010
Descripción física: 729 p.; 23 cm.
CDU: 821.134.2-31"19"
Signatura: N GRA ine
Precio: 24 euros en la Casa del Libro
LA HISTORIA INMORTAL Y EL AMOR DE LOS CUERPOS MORTALES
Hasta hace poco no había leído nunca nada de Almudena Grandes; por supuesto sí que me resultaba familiar, pero sólo de oídas. Y por fin me he podido estrenar con ella, gracias a un par de libros suyos que me prestó mi amiga Itaca. De momento el otro, El lector de Julio Verne, lo tengo en la lista de espera, pero viendo lo mucho que me ha gustado este de Inés, creo que Julio Verne no tardará en caer también. Y eso que hay veces en que sólo al oír que un libro trata sobre la guerra civil o la posguerra me da un poco de pereza...
Argumento y personajes
La acción de la novela se sitúa en los años 40, en un acontecimiento de la historia de España del que yo no había oído hablar en la vida, o al menos no era consciente de que me sonara. Se trata de la invasión del valle de Arán, en octubre de 1944, por parte de un sector del ejército republicano que anteriormente había luchado en Francia. Esta invasión, cuyo objetivo era derrocar la dictadura franquista, nunca llegó a llevarse a cabo; el cerebro de este ambicioso plan fue Jesús Monzón, que respaldado por Carmen de Pedro, la cabecilla de los comunistas españoles exiliados, consigue reunir a un grupo de hombres dispuestos a llevar a cabo la invasión y devolver a España la libertad.
Por otra parte conoceremos a Inés, una chica de familia bien y con un hermano mayor, Ricardo, que es nada menos que delegado provincial de Falange. Gracias a una vecina, Inés tiene ocasión de descubrir en sus salidas por Madrid que hay otro mundo distinto al que ella conocía hasta entonces; y se da cuenta de que viviendo con su familia estará eternamente oprimida, y de que además tiene bastantes más cosas en común con la ideología de los rojos que con la que le ha enseñado siempre su familia. Su hermano Ricardo es destinado a Lérida, y cuando Inés se queda sola con la criada en la casa familiar, llega incluso a instalar en ella un llamado "Socorro Rojo" para asistir a republicanos. Hasta que su novio la delata a la policía y acaba detenida y en la cárcel.
Gracias a los contactos de su hermano Ricardo, Inés consigue ser liberada pero se la llevan a Pont de Suert, el pueblo de Lérida en el que vive la familia, para tenerla vigilada, y hasta llegan a tenerla durante una temporada en un convento, donde por cierto aprende a cocinar. Inés pasará una temporada en casa de su hermano y su cuñada Adela, con la que llega a hacer muy buenas migas a pesar de que ella no entienda demasiado las ideas de Inés... Hasta que un día ésta escucha en Radio Pirenaica que el ejército rojo está preparando una invasión y se ha establecido en Bosost; así que no duda en escaparse a caballo, con cinco kilos de rosquillas guardados en una sombrerera, y unirse a sus camaradas. Allí conocerá a Galán, un minero asturiano que lucha por la causa y es seguidor de Monzón.
También conoceremos al resto de miembros del ejército rojo y a sus mujeres. Inés se encargará de hacer lo que mejor sabe: cocinar para todos ellos. Y estando allí surgirá el amor entre ella y Galán; una historia de amor de lo más tortuosa, como suelen ser siempre las cosas en tiempos de guerra, pero también una historia muy bonita y llena de esperanza.
Por último, tendremos ocasión de conocer también a varios personajes reales, como Dolores Ibárruri, a quien todos conocemos como "Pasionaria", de la cual la autora nos ofrecerá su lado más humano (hay un pasaje con el que no pude evitar una sonrisa, aquel en el que aparece Dolores llevando en las manos una caja de vasquitos y nesquitas, muy típicos en el País Vasco). También harán su aparición Santiago Carrillo y los anteriormente mencionados Monzón y Carmen de Pedro, que existieron en la realidad.
Mis impresiones
La historia la iremos conociendo a través de diferentes puntos de vista, ya que no hay un narrador único sino que son tres; por un lado hay capítulos que nos cuenta la propia Inés, por otro están los que nos cuenta Galán y por último los del narrador propiamente dicho, el que lo cuenta todo en tercera persona. Esto al principio me despistó un poco porque el principio del primer capítulo está contado en tercera persona y de repente cambiamos de página y nos damos cuenta de que lo siguiente aparece en primera persona; pero enseguida veremos de que lo que está haciendo la autora es cambiar de narrador y dar continuos saltos en el tiempo.
En cualquier caso, la historia me ha gustado un montón y he disfrutado y he sufrido con ella a partes iguales; o quizá sería más acertado decir que ha habido más momentos malos que buenos, pero es que la historia ya sabemos cómo termina, porque el ejército rojo nunca llegó a invadir España y a derrocar la dictadura de Franco... Aunque no es una novela histórica propiamente dicha, la autora se sirve de personajes reales y los mezcla con los imaginarios, contando hechos que ocurrieron de verdad y aderezados con otros que ella deja a su imaginación; volviendo al ejemplo que comentabas antes de la Pasionaria con su caja de vasquitos y nesquitas, yo no tengo ni idea de si realmente Dolores pronunció esa frase o no... La pena es que, quitando detalles como este, ha habido pasajes en los que las intrigas políticas y las estrategias me han distraído un poco de la historia. Las páginas en las que aparecían Inés, Galán, el Bocas, Comprendes, el Sacristán, etc. se me hacían muy llevaderas; y sin embargo los hechos históricos propiamente dichos me han costado un poquito más...
Por supuesto, ni que decir tiene que la historia está contada desde el punto de vista de los vencidos. No tenía ni idea de cuál era la ideología política de Almudena Grandes, pero no hace falta ser muy espabilado para darse cuenta de que tira hacia la izquierda, o por lo menos eso es lo que he intuido al leer esta novela. Pero lo interesante es que se limita a contarnos las cosas desde un punto de vista concreto, no se dedica a juzgar a nadie ni a dejar mal al bando contrario. Aunque la forma en la que cuenta la historia, el cariño que se desprende de los personajes, y todos los detalles hasta los más insignificantes, creo que sólo podría reflejarlo alguien que es afín a esas ideas. O eso o que además también es una escritora como la copa de un pino, que por lo que intuyo es así.
Estamos ante un relato no sólo interesante desde el punto de vista histórico (ya comentaba que el episodio de la invasión del valle de Arán yo ni lo conocía hasta que he leído el libro), sino también emotivo por la forma en la que está contado. No podremos evitar, independientemente de nuestra ideología política, coger cariño a los personajes, e incluso sentirnos identificados con ellos en algunos momentos, al ver esa camaradería que tienen entre ellos, como se apoyan unos a otros y sobre todo cómo luchan por sus ideales. Que digo yo que los que luchan por sus ideales pueden ser de cualquier bando, pero quizá en este caso o yo me siento más afín con ellos o me parece que está todo muy bien reflejado; también sufriremos al ir conociendo el desarrollo de la historia, ya que como decía antes todos sabemos cómo terminó nuestra guerra civil, y sabemos también que Franco estuvo en el poder bastantes años más después de aquel 1944 en que se intentó derrocarle. Y por eso sufriremos al ver que el proyecto que estos hombres y mujeres tenían en mente deben abandonarlo, y pasar muchos años en el exilio (como les ocurrió a tantos) lejos de esa España que soñaban con cambiar algún día.
Quizá precisamente este es uno de los puntos fuertes de la novela, que los personajes están perfectamente definidos y llegaremos a conocerlos como si fueran de nuestra propia familia. En mi caso me ha encantado el personaje de Inés, una mujer fuerte y con las ideas muy claras; la evolución de su personaje se verá claramente a lo largo de las páginas de la novela, y en muchos momentos he llegado incluso a sentir envidia de no ser como ella, como cuando Galán le dice algo así como: En España ya no quedan mujeres como tú; y no se refiere precisamente a que sea despampanante o a que tenga un físico espectacular. Y encima cocina bien, todo lo contrario que yo; es que no le falta de nada a esta chica... Y precisamente gracias a la cocina viviremos momentos muy intensos en esta novela.
Bueno, y qué decir de Galán; ayer precisamente le comentaba a Itaca que Inés ha sido mi heroína de esta historia, pero que después de terminar de leer la novela, me había dado cuenta de que no había podido evitar enamorarme de Galán. Vamos, que ya me gustaría a mí tener en mi vida a un hombre tan luchador, tan atento, tan valiente, con las ideas tan claras y que me quisiera tanto como él quiere a su Inés del alma. Creo que no se le podría pedir más a una persona, desde luego.
También con respecto a los personajes, me ha encantado cómo la autora describe las relaciones entre ellos. Supongo que en parte se debe al hecho de que fueron los vencidos de nuestra guerra, y estas cosas unen más aún si cabe a las personas. Todos ellos siguen soñando con una España libre de Franco, pero son conscientes de que deben abandonar la operación planeada y exiliarse a Francia para esperar una ocasión mejor. Y en Francia no tendrán más remedio que integrarse (unos mejor que otros), pero seguirán soñando con su España... Y entre todos formarán una gran piña con la que no podremos evitar emocionarnos; y repito, esto es independiente de las ideas políticas que tengamos, porque aunque seas del bando contrario es imposible no sentir absolutamente nada por estas personas, alegrarse con sus alegrías y sentirse tristes con sus tristezas.
Conclusión
Creo que la frase que mejor le va a esta novela para definirla es que se trata de un relato en el que podremos encontrar un poco de todo; no sólo conoceremos una parte de nuestra historia de la que al menos yo hasta ahora no había oído hablar, sino que también estaremos ante un relato de amor de los de verdad, de lucha, de amistad, de esperanza, y por encima de todo, de camaradería entre un grupo de personas que siempre tuvo claras sus ideas y no dejó de luchar, incluso en la distancia, por el país al que amaban.
Además es una novela que está muy bien escrita, de esas que disfrutas al leerlas; y eso que ha habido gente que me ha dicho que Almudena no ha vuelto a llegar al nivel de El corazón helado, que por supuesto tengo muchísima curiosidad por leer, porque si es aún mejor que la historia de Inés, creo que me va a encantar. Hasta hace poco pensaba que mi mejor lectura de este año había sido El mensaje que llegó en una botella; pero ahora Inés, Galán y el resto de personajes tienen todas las papeletas para desbancar al autor nórdico... Totalmente recomendable la lectura de Inés y la alegría, sin duda.

Volver a la Portada de Logo Paperblog