Revista Sociedad

Infancias perdidas

Publicado el 22 mayo 2018 por Salva Colecha @salcofa

Hablábamos  alrededor de la máquina de café (el único refugio que puedes encontrar allí donde uno vende su vida habitualmente) sobre la edad en la que uno se hace adulto. Infancias perdidasDecía yo que oí en la radio algo así como que la cosa acontece allá los veintipocos. Aunque si quieres que te diga la verdad, no me lo creo, hay quien no se hace adulto en toda su vida. Visto lo que hacen y lo que nos dicen en público, hay gente de la que no sacaríamos nada en claro aunque su vida durase cien años. Si es que según mi abuela, hay melones que se pudren antes de madurar.  

Decía yo que hay lugares en el mundo en los que la infancia dura muchísimo menos que esos veinte-pico años, si es que se puede llegar a ser niño alguna vez. Puede que el hecho de tener un mozalbete de 5 años

arton15196-32682.jpg
correteando por casa me haga más sensible pero es que no me puedo sacar de la cabeza a los niños que subsisten como pueden en los campamentos de refugiados o que ya cargan con armas mucho más pesadas que ellos en cualquier conflicto armado  en algún rincón del orbe, abandonado de la mano de dios o de estos gobiernos nuestros tan  “sociales” y “solidarios” que permiten la muerte en el mar o la podredumbre en los barrizales
Infancias perdidas
fronterizos. No puedo sacarme de la cabeza que mi enano ya serviría para el trapicheo en cualquier cártel de México, que andaría jugándose la vida en Gaza o hasta que lo podían cargar de explosivos en Siria. Llamadme delicado pero me estremezco al ver tantas vidas destruidas antes de empezar siquiera. No puedo concebir como existen seres que se puedan valer de unos niños que precisamente  necesitan eso, ser niños. Si ni eso està claro, mucho me temo que esta humanidad está condenada.

Pero todavía podía ser peor. Imagina por un momento que es una niña,  entonces la cosa se complica. En la mayoría de los países pobres ser niña acorta mucho más la infancia.

Infancias perdidas
¿Sabías que el matrimonio con niñas (hasta un 27% de ellas, sólo en la India), la venta, la prostitución o incluso el asesinato en la “noche de bodas” es una práctica demasiado habitual en países como Myanmar, la India o Vietnam, sólo por citar algunos? Son efectos secundarios de la miseria invisible que arrasa medio planeta. Parece que esas vidas perdidas no importen, que no sean más que unos “daños colaterales” de una pirámide en la que los ricos son cada vez más ricos y los pobres más pobres. Algo que nosotros mismos estamos alimentando sin que lleguemos a pensar que en algún momento de la cadena podemos ser nosotros “los pobres”.

Dicen que el problema de los matrimonios forzados de niñas en lugares como los campos

Infancias perdidas
de refugiados como el de Kutupalong en Cox Bazar, en Bangladesh  estaba empezando a remitir en el siglo XXI, pero que vuelve a darse simplemente porque la escasez nos vuelve a todos mucho más vulnerables, el hambre es un duro enemigo. Muchas niñas se han quedado solas, otras son “vendidas” por sus padres que a penas pueden alimentarse a ellos mismos. Todo esto las empujan a matrimonios muy tempranos intentando buscar algún tipo de protección, y de paso aportar a la familia la ración de comida que les corresponde.  El resultado son unas madres en edad de jugar con muñecas.

Existen muchas ONG como UNICEFSave the Children  o Aldeas Infantiles que luchan contra esto, día a

Infancias perdidas
día, incansablemente, a pesar de no salir en los informativos o que su trabajo muchas veces ni siquiera llena unas líneas de un periódico o un modesto blog. Necesitan que hagamos visible su lucha por dar educación y formación a los menores para que puedan intentar salir del lodazal en el que malviven ¿No crees que merecen algo de atención?. Recuerda que lo tuyo ha sido cuestión de suerte, la de nacer aquí y no unos cuantos meridianos más allá. Es la diferencia de vivir en un país desarrollado a no tener ciudadanía, ni un país que te acoja y mucho menos un futuro.  

Infancias robadas

Niños sirios, olvidados por el telediario


Volver a la Portada de Logo Paperblog