El siguiente texto hace referencia a lo sucedido hace casi un año, cuando la bubu tuvo un episodio grave de infección estomacal y por varios días estuvimos en suspenso, asustados y al borde del pánico.
Una vez más hemos terminado en la clínica pero esta vez por otra cosa distinta a una gripe o a un control mensual de la bebe, esta vez la cosa es un poco más seria y está afectando otra parte del cuerpo de nuestra hija, un órgano que también es muy importante.
Cuando tu hija está sin ganas de comer y solo quiere líquidos y a veces esta con arcadas y nauseas es cuando la cosa se pone seria, aunque no ha llegado a tener fiebre, hemos estado haciendo seguimiento de diversas cosas y una de ellas fue que su deposición estuvo muy cerca de lo que es la diarrea.
Como siempre nuestro pediatra online, al que llamamos por cualquier cosa que nos llame la atención o sino por mensaje de texto, nos comentó que la tuviéramos en observación y eso fue lo que se hicimos hasta que empezamos con los vómitos, fue ahí donde decidimos llevarla a consulta, sino me equivoco creo que esto empezó el jueves de la semana pasada y el viernes por la tarde Mary estaba con la bubu en su pediatra, como yo estaba en el trabajo, mi mamá acudió al rescate para llevarlas y acompañarlas.
El diagnostico que se nos presento tuvo como conclusión que era un tema viral y que estaba recién empezando a manifestarse, había que controlar la infección y evitar la deshidratación, que es algo importante para un bebe, incluso creo que para todos la deshidratación es un tema de consideración, por suerte no hubo ninguna restricción alimenticia y solamente tuvimos que salir con los medicamentos por 5 días que duraría el tratamiento.
Hemos cumplido el día 3 del tratamiento y hemos notado una pequeña mejoría en lo que a sus ganas de comer se refiere, no es que se devore todo lo que encuentra a su paso, sigue siendo algo complicado darle de comer, no acepta todo de buenas a primeras y nos demoramos más de una hora en que nos reciba un poco de comida, ahora lo que Mary hace es dejarla ir de una lado a otro y mientras como jugando darle algo de comida. La otra buena noticia es que su popo está empezando a ser un poco más sólida y su semblante está mucho mejor, pareciera que no estuviera enferma del todo, estamos tratando de tenerla así para que no decaiga, jugar con ella es muy importante, la mantenemos alegre y entretenida y lo mejor de todo, comiendo.
Aun nos faltan dos días de medicamentos y la verdad es que esa parte es la más complicada de todas, darle las medicinas a una bebe es bien difícil, cierra la boca, mueve la cabeza, reniega, se amarga, le dan sus ataques de cólera, la lucha es encarnizada y hay que utilizar todos los trucos que sabemos, inventar nuevas estrategias para lograr que abra la boca, y al final siempre ganamos pero yo quedamos como los malos de la película por haberla forzado de alguna forma a tomar sus medicamentos, pero bueno, todo sea por su bienestar y mejoría.
No sabemos de dónde fue que obtuvo esta infección, puede estar en el ambiente o es por algo que se metió a la boca y no nos dimos cuenta, los bebes son tan rápidos y todo pasa por sus manos, la curiosidad siempre les gana y por probar de todo terminan sufriendo algún tema relacionado a la salud, lo que en parte es bueno porque eso hace que desarrollen su sistema inmunológico pero a veces hay que ayudarlos un poco y eso es con medicinas de colores.