Film con una ambientación espectacular. Con un reparto más que digno, y con un halo de tensión constante (siempre lo diré, la nieve en las películas, da miedo). Todo esto, se nos presenta, para un único motivo: el lucimiento de Liam Neeson. La verdad, es que el hombre lo borda, pero darle un protagonismo tan grande a un sólo personaje, en un reparto tan coral, perjudica al desarrollo de los demás caracteres que, salvando en ocasiones esporádicas, no aportan al relato. Los que si aportan, son los lobos. Da igual que estén hechos por ordenador, acojonan.
Mi Puntuación: 7