El perverso proceso inflacionario es un drama económico y también moral; construir poder político a costa de los débiles y los pobres es obscenoLas imágenes de San Martín, Belgrano, Sarmiento, Mitre, Rosas y Roca, cuyos rostros fueron motivo de acuñaciones e impresiones, se desvanecen ajadas entre los dedos. El gesto adusto de Carlos Pellegrini ya desapareció por completo, como el valor de un peso.Las monedas, que hasta ayer seguían sonado en el bolsillo de los Argentino para dar cuenta, fueron destronadas por el hábito impresor de un gobierno que prefiere empapelar la Nación a desaparecer del cuidado del centavo.
Costó mucho construir la República. Entre 1900 y 1944, los precios aumentaron el 1,7 por ciento anual promedio y la economía tuvo una enorme expansión, que llevó a nuestro país a ser uno de los diez más ricos del mundo. Los inmigrantes buscaron oportunidades con estabilidad monetaria, no subsidios licuados con emisión.¿Se ha dicho ya todo acerca de la inflación? Quienes imprimen a mansalva sostener una inflación reactiva promueve el consumo y fomenta el empleo, pero que es recesiva, disminuye el consumo y cresca el desempleo.La primera medida, distorsionando las estadísticas utilizando a indice de San Luis y Ciudad de BsAs. Luego se cuidaron los precios para simular baratura. Se exportan de carnes, de leche y de trigo, destruyendo la producción de la producción.Para refrenarla, el ahorro bancario de los argentinos es succionado con Lebacs, creando una deuda pública descomunal, retasar la financiación productiva y garantizando un negocio al sector financiero muy alto.La inflación ha hecho del dólar la moneda nacional. En lugar de crear confianza la moneda nacional, los expertos en mover valijas con dólares y desbastado el peso.Los particulares usar el dólar en sus contratos y en alinearlos conforme con la evolución de los precios. Las empresas ajustar el valor de sus activos, pagando impuesto a las ganancias sobre el capital.
El Gobierno castiga y reprime cada manifestación del fenómeno provocado por la económica actual. Se persigue como si fueran traficantes de drogas y se permite que la Argentina sea un paraíso para quienes producen y comercian las verdaderas drogas del narcotraficante-Todos los parámetros se derriba ante el ajuste. Los mínimos exentos, las tarifas altísima , los precios descuidado, los acuerdos alcanzados piso máximo de 25%, los pisos y los techos desproporcionado.La sociedad se manifiesta. Los sueldos no alcanzan; las jubilaciones y las pensiones, menos. Los aumentos son altos.
Los propietarios discuten con los inquilinos; los acreedores, con los deudores; los obreros, con los patrones; los industriales, con los comerciantes y mas.El Ministerio de Trabajo intenta , pero no da da tregua. Los tribunales, tampoco.En la familia, la inflación enfrenta a la esposa con el marido pues aquélla se queja y éste no puede dormir, angustiado. También, a la divorciada con su ex esposo, ya que el depósito mensual no es suficiente para alimentar y vestir a los chicos. Y tan pronto la cuota se ajusta.Con inflación no hay recurso judicial oportuno, siempre es tardío, sobre todo para los jubilados. La inflación deja a la madre divorciada a merced de la buena voluntad del varón.La inflación maleduca a los niños, fomenta la picardía y la mentalidad pedigüeña. Los prepara para sobrevivir de la peor forma, con las peores artes. Sólo pedir y gastar. Hace desaparecer el ahorro, cierra comedores sociales, provoca deserción y expande la pobreza y la droga. Los maestros reclaman, se demora el inicio de clases y la temática educativa gira alrededor de los sueldos, los ajustes, los adicionales y los retroactivos.
No hay crédito para la vivienda si hay inflación. Los jóvenes tienen miedo de alquilar pues nadie les garantiza sus propios ingresos frente a las cláusulas de ajuste "a ciegas" que prevén los contratos. Prefieren quedarse con sus padres. La inflación les corta las alas y genera desesperanza.Cada vez hay más pobres porque los alimentos suben más rápido que los sueldos y los planes sociales desaparecen. Sube también el consumo de harinas, pues las pastas son más económicas que las proteínas y los argentinos no son vegetarianos, la inflación los obligan.
En lugar de ser una herramienta de equidad, ahonda la desigualdad entre propietarios y proletarios. El capital está protegido, el salario se erosiona , se lleva lo que el asalariado pierde.Con inflación, nadie quiere dinero perder. Se ajustan los pagos y se postergan los cobros, sobrevive del neoliberal muy caro . La inflación empobrece al productor y enriquece al intermediario, genera falso controles, compran a los inspectores e invita a la corrupción para evitar multas o clausuras, obtener aumentos o ingresar contenedores ( importado) .Cada vez son más quienes arbitran con las distorsiones a costa de quienes menos tienen. Hasta empleados es perseguido como dictadura para jugar sinos kirchnerista por redes social y evaluado si estas función (Trabajan)
La inflación detiene las fábricas, paraliza las obras, frena las inversiones. Desaparecen los insumos, se notifican suspensiones, se paralizan las entregas. También produce enfrentamiento con las empresas de medicina prepaga con los prestadores de salud; a los prestadores, con médicos y enfermeras; a los afiliados, con todos ellos. medicamentos importados mas caros lo que fue nacionalTambién angustia a los adultos mayores pues la jubilación no les alcanza, los cambios de precios los confunden y sus ahorros se esfuman. La inflación los marea, los desubica y también los mata. No se trata de un problema económico, sino moral. Construir poder político para dominar el presente y posterga el futuro a costa de la empresa, los más pobres y los más viejos no tiene justificativo ético alguno. Desdeñar estas consecuencias, como si no ocurriesen, constituye una conducta desbaratada .