Calzar unas sandalias de una o dos tallas más grandes en verano, es algo habitual en una mujer embarazada. Los pies y tobillos hinchados son una alteración normal de la gestación, especialmente durante el último trimestre, algo que resulta muy molesto e incómodo para la mujer. Se trata de una acumulación de líquido denominada edema.
El edema, se presenta en embarazadas u otras personas que sufren alteraciones en la circulación sanguínea.
Es más frecuente en embarazos múltiples o con exceso de flujo amniótico. Los edemas son indoloros aunque implican gran sensación de pesadez , suelen presentarse más severamente al final del día. Una vez finalizado el embarazo, el organismo vuelve a su estado normal, comienza a eliminar el exceso de líquido y los edemas desaparecen.
¿Por qué se inflaman los pies en el embarazo?
La acumulación de líquido se produce durante la gestación por varios motivos:
- Cambios en las propiedades de la sangre.
- El útero hace cada vez más presión sobre las venas pélvicas, especialmente sobre la vena cava que transporta la sangre desde las extremidades hasta el corazón. La sangre circula más despacio y se produce que se acumule líquido en las zonas inferiores.
- Exceso de sodio y falta de agua. Esos dos elementos entorpecen la circulación y aumentan el cansancio en la mujer.
¿Cómo paliar los edemas en los pies durante el embarazo?
Las recomendaciones alimenticias para combatir los edemas son:
- Evitar alimentos precocinados, en conserva o que lleven demasiada sal. Conviene que las mujeres embarazadas escojan alimentos frescos, sin procesar y que condimenten con poca sal sus platos. La sal y el sodio(incluido en muchos alimentos en conservas y semiconservas) dificultan la circulación sanguínea.
- Aumentar el consumo de agua y otros líquidos para facilitar la eliminación de toxinas y depuración del organismo.
Otros consejos para mujeres con pies hinchados son:
- Tumbarse de lado sobre el costado izquierdo. De esta forma, se facilita la circulación de sangre en la vena cava (situada en el lado derecho) desde el corazón a las extremidades y viceversa. Hacerlo dos o tres veces al día durante 15 o 20 minutos.
- Evitar el calor, ya que favorece la dilatación de los vasos sanguíneos. No conviene la exposición directa al sol, saunas o baños muy calientes ni ceras depilatorias calientes.
- Tonificar las piernas con agua fría al finalizar la ducha de agua tibia.
- Masajear los pies diariamente.
- Utilizar cojines para tener las piernas levantadas cuando se descansa o se duerme.
- No cruzar las piernas o tobillos durante demasiado tiempo.
- Realizar ejercicios con las piernas como estiramientos, flexiones de los pies hacia arriba, andar de puntillas o girar suavemente los tobillos.
- Caminar durante periodos cortos pero regulares diariamente.
- No utilizar medias o calcetines que puedan apretar las piernas o pies.
¿Cuándo los edemas son señal de alarma?
La inflamación de pies y tobillos es una alteración normal y pasajera durante el embarazo, pero es importante consultar lo antes posible al médico si se observa:
- Hinchazón en la cara o alrededor de los ojos.
- Aumento súbito de la inflamación, de forma excesiva, en una o ambas piernas.
- Dolor o molestias en la pantorrilla o el muslo.
- Dificultad para respirar.
- Pierna hinchada enrojecida o caliente al tacto.
- Fiebre.