Ya hemos comentado anteriormente algunas de las ventajas del yodo en el embarazo, ya que la importancia del yodo en el embarazo es clave para el desarrollo y el crecimiento del bebé, como también lo es para regular la frecuencia cardíaca y el crecimiento del niño.
Es tan importante, que un estudio de investigadores de la Universidad de Endocrinología y Nutrición del Complejo Hospitalario de Jaén han conseguido un premio a la mejor comunicación en el 36 Congreso de la Sociedad Andaluza de Endocrinología y Nutrición. Este estudio se refiere a la importancia del yodo en mujeres embarazadas para un mejor desarrollo intelectual de los hijos.
Este estudio indica que el yodo que ingiere la madre durante la fase de desarrollo fetal potencia también el desarrollo mental del bebé más allá del nacimiento, aunque no se han encontrado evidencias en este estudio que indiquen una influencia en el desarrollo psicomotor desde los 16 meses de edad.
Habiendo participado 70 bebés de más de nueve meses nacidos de madres que habían recibido diferentes dosis de yodo durante la fase de gestación, se ha encontrado una relación positiva entre este consumo y las escalas mentales y resultados del test de Bailey en todos los grupos, exceptuando los de más de 16 meses.
Como podemos ver, el yodo en el embarazo es clave tanto para la madre como para la criatura, más allá incluso de su nacimiento. Hay que tener en cuenta que la dosis indicada es de 220 mg durante el embarazo. El yodo se encuentra en sal yodada, mariscos, vegetales y pescados principalmente.
Tener deficiencia de yodo puede afectar en el embarazo, incluso puede dar lugar a hipotiroidismo en bebés entre otras complicaciones. Por eso, se debe consultar con el médico en caso de que surjan dudas para tomar las dosis indicadas de yodo y no carecer de él.