Asocian la cantidad de beta amiloide con la severidad de los síntomas de la pérdida de memoria temprana
La cantidad de beta-amiloide (Abeta) en el cerebro de las personas con deterioro cognitivo leve (MCI, en sus siglas en inglés) está contribuyendo a la pérdida de memoria temprana y aumenta con la severidad de los síntomas, según una investigación publicada en Alzheimer Research & Therapy . El estudio no invasivo que utiliza 18F-Florbetaben encontró placas A-beta en los escáneres cerebrales para demostrar también que en MCI el efecto de Abeta en la pérdida de memoria es independiente de otros aspectos del deterioro mental.
La tomografía por emisión de positrones (PET) previamente se basó en carbono-11 para el etiquetado de ABeta, sin embargo este estudio utiliza 18F-Florbetaben, que puede usarse durante más tiempo y permite escanear más pacientes a menor coste. Una cantidad más alta de lo normal de ABeta se encontró en medio de las exploraciones de PET de las personas con deterioro cognitivo leve y había una fuerte asociación entre ABeta y pérdida de memoria, pero no en otras características de la neurodegeneración, como la atrofia del hipocampo o las hiperintensidades de la materia blanca, frecuentemente vistas más tarde en el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer.
El director del estudio, el profesor Christopher Rowe, de ‘Austin Health’ y la Universidad de Melbourne, en Australia, explica por qué es importante: “MCI se cree que afecta a entre uno de cada cinco y uno de cada diez de todos los adultos mayores de 65 años y, aunque algunos de ellos van a desarrollar demencia en unos pocos años, la mayoría puede llevar una vida relativamente normal”.
La detección de placas de ABeta en MCI es una indicación precoz de la enfermedad de Alzheimer, mientras que una exploración negativa elimina esta posibilidad. “Por consiguiente, un análisis negativo es muy tranquilizador mientras que un examen positivo puede llevar a una gestión médica y social más adecuado”, resume este experto.
Fuente: Europa Press