La textura y el punto de los tejidos naturales es difícil de imitar con medios artificiales. El lino, el algodón y la lana pueden tejarse o entrelazarse de formas muy distintas, desde las telas rústicas y bastas hasta finísimas y vaporosas. Esta versatilidad armoniza los tejidos que visten nuestro hogar con la naturaleza y dan una sensación de calidez en invierno y frescor en verano. Los tejidos naturales tienen la capacidad de resistir más años de uso y ganan belleza en el transcurso del tiempo. Las sábanas de lino que el tiempo a suavizado resultan más agradables al tacto que las nuevas y rígidas. La integridad y la calidad son fundamentales a la hora de escoger telas para una decoración textil para el mobiliario tapizado o vestir la casa, escogiendo el cachemir más suave, el algodón más fino y flexible para agradar a los sentidos.